Los sueldos incompletos, falta de seguridad social y otras irregularidades, llevaron a cinco enfermeras de la Clínica San José, subrogada por el IMSS, a renunciar, además de denunciar la forma deficiente en que proveen servicio a los derechohabientes del Seguro Social.
De los 14 trabajadores que debería ser, sólo hay cinco, menos una compañera que está incapacitada por sospecha de Covid-19, quien tampoco tiene Seguro Social, situación que llevó al hartazgo y la renuncia de parte de su personal.
Lo más grave, señalaron, es que están contratando personal –estudiantes de enfermería- que no han realizado ni sus prácticas ni servicio social.
“A ellos los tienen conectando a los pacientes, no saben colocar un catéter para ellos, se requiere al menos de un mes de práctica”, expresaron los exempleados de esta clínica, quienes pidieron no publicar sus nombres, pero de quienes se cuenta con grabaciones de sus testimonios.
Los pacientes están en riesgo, ya que el personal que tienen conectando a los pacientes renales a las máquinas son de intendencia, de filtro y de recepción.
“Son jóvenes que apenas entraron a estudiar la carrera, no tienen la capacitación para hacerlo, no saben hacer este trabajo, para ello, se requiere de conocimientos, capacitación, de cuidados, de un manejo estéril; ellos no sabe cómo hacerlo”, manifestó una de las exempleadas, que renunciaron apenas ayer.
Manifestaron que han sido obligados a reducir el tiempo de su tratamiento de hemodiálisis, de tres horas a dos y media, y en algunos casos hasta una hora y media, situación que también han denunciado los pacientes.
González -como pidió ser identificada-, recibe tratamiento de hemodiálisis en esta clínica y confirmó las anomalías y testimonios relatados por los trabajadores, incluso dijo que quisieron obligarlos a firmar una hoja en la que autorizaba que le dieran dos horas de tratamiento, a lo que se negaron los pacientes, ya que sí afecta su salud, señalando que esto ocurre para no pagar horas extras a los trabajadores.
“No sólo ha sido esto, otros años nos hemos quedado sin tratamiento porque les faltan insumos, no hay con quién poner la denuncia, y al IMSS parece no importarle porque no hacen nada, ya hasta renunció el nefrólogo que sí nos apoyaba con todo esto; está otro, pero no es lo mismo”, dijo.
Los trabajadores también denunciaron que la cobertura social no la dan al instante que ingresan a laborar, tardan hasta un año o más en hacerlo.
“En mi caso apenas me lo dieron hace poco, pero ya tenía un año trabajando así con riesgo de contagio de muchas enfermedades no sólo de coronavirus, y me lo dieron porque me pelee con la administradora, de otra forma no lo harían, por eso Gabo, un compañero nuestro, renunció porque no le daba el seguro, otra compañera apenas se lo dieron y eso porque se embarazó”, refirió una de las trabajadoras afectadas.
Además, recientemente les quitaron a los trabajadores el “bono Covid”, asegurando que no les pagan sueldos completos, ni horas extras, y carecen de nóminas, ya que no les dan, por lo que no saben que otros conceptos les han quitado.
Pese a que no es la primera vez que los trabajadores y los pacientes denuncian estas irregularidades de la clínica, el director del Hospital del General de Zona No. 11, ha manifestado que de recurrir estos incidentes podrían perder su convenio, ya que ellos les pagan en su totalidad para que reciban el tratamiento completo de hemodiálisis.
Aunque se buscó a la administradora de la Clínica San José, y a pesar de que se encontraba en su oficina, se negó a dar entrevista, enviando a la recepcionista a decir que no se encontraba.