Luego de una sequía que ponía en peligro el suministro de agua potable en la región, se logró un nivel estable debido a las últimas lluvias presentadas.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas de Nuevo Laredo (CILA) registró un acumulado de 154 milímetros de agua, derivado de las precipitaciones presentadas en mayo e inicios de junio.
“En mayo fueron 10 días con lluvia, de esos 10 días se acumuló en total 154 milímetros. En mayo normalmente llueve cerca de 70 milímetros, en este mes fueron 154 milímetros, y en junio los primeros días fueron 13 milímetros, entonces ahorita en el año llevamos 217 milímetros, de enero a la fecha”, mencionó Agustín Boone, titular de la parte mexicana de la CILA.
Derivado de la caída de las lluvias, se incrementó el nivel del río Bravo, pues cuando se presentaron las lluvias estaba en 60 centímetros de profundidad en el área del puente internacional número 2, y se elevó a 1.20 centímetros; sin embargo, con los días volvió a descender a 60 centímetros.
“Ahora están pasando 40 metros cúbicos por segundo y con 55 centímetros de profundidad en el área del Puente 2, aunque prevemos que baje el nivel para hoy (ayer), oscilando entre los 45 a 50 centímetros de profundidad”, agregó.
Por otra parte, la CILA señaló que están preparados para la temporada de huracanes en la que ya se ha entrado.
Según el reporte de ciclones tropicales 2021 del Servicio Meteorológico Nacional, se pronostica que para las costas mexicanas se pudieran impactar de cinco a seis sistemas este año, de 14 a 20 por el Pacífico y por el Atlántico son de 15 a 20 sistemas.
“Nosotros en mayo cada año tenemos un taller con la contraparte estadounidense, donde analizamos todo el sistema hidráulico del río Bravo, y de ahí vemos en qué porcentaje están las presas y hacemos ejercicios hipotéticos en dado caso que se presenten huracanes. Toda esa coordinación la refrendamos cada año y después aquí hacemos una reunión con autoridades locales para ver las acciones que hay que tomar”, detalló Boone.
En la actualidad, la presa La Amistad, ubicada en Ciudad Acuña, Coahuila, está en un 33 por ciento de su capacidad y la Falcón en un 18 por ciento, además el funcionario destacó que si llegan presentarse huracanes, las presas tienen capacidades suficientes.