Los diferentes rubros comerciales de la localidad no resultaron exentos de la falta de agua y electricidad, pues mientras algunos tuvieron la posibilidad de hacer su “agosto” utilizando plantas eléctricas, otros cerraron por completo debido a la situación.
“Vimos que solamente algunas gasolineras daban servicio y unos pocos de restaurante, lo mismo que otros servicios esenciales, ya que más del 50 por ciento están sin energía o sin agua esperando que se restablezca en muy poco tiempo, también muchos negocios se vieron afectados por filtraciones y vidrios quebrados teniendo que cerrar para poder arreglar estos daños”, explicó Alejandro Urbiola, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, en Nuevo Laredo.
SIN REFRIGERACIÓN
En el caso de los restaurantes, se presentó un contraste muy marcado, pues mientras algunos aumentaron sus ventas debido a la necesidad de comida en los neolaredenses, a causa de la misma demanda algunos tuvieron que buscar relevos para suplir la demanda que se generó en la ciudad. Sin embargo, los negocios que no contaban con la posibilidad de una planta eléctrica, no tuvieron más opción que suspender sus servicios, como los restaurantes, cuyos refrigeradores no funcionaban, descomponiéndose así los alimentos guardados.
Tal es el caso del negocio Ensaladas, Pastas y Postres, que hubo de suspender toda actividad hasta ayer.
“Apenas hoy abrimos, estamos vendiendo sólo comida caliente hasta que nos venga la luz, porque todo se perdió en los refrigeradores; tenemos un poste caído y hasta que no lo arreglen no tendremos luz”, señaló la encargada del local, quien destacó que habían perdido un aproximado de 5 mil pesos en comida echada a perder, por los estragos de la tormenta.
PRECIOS POR LOS CIELOS
Por otra parte, a través de las redes sociales, varuis ciudadanos mostraron su descontento por el alza de precios de ciertos productos que han sido requeridos a raíz de los estragos de la tormenta. Ejemplo de ello son los cristales y las láminas de triplay, muy demandadas por múltiples comercios perjudicados con los vidrios rotos, y derivado de los altos presupuestos para el arreglo, muchos propietarios han optado por láminas de triplay de manera temporal; según, han pasado de costar 380 pesos hasta 850 pesos por hoja.
SIN EFECTIVO
Otra de las situaciones que ha generado la falta de energía ha sido la necesidad de utilizar sólo efectivo para las compras en diferentes tiendas departamentales, restaurantes y gasolineras en la ciudad. Por ello, algunos cajeros electrónicos han mostrado largas filas por efectivo, además de que en algunos casos se ha estipulado un límite de retiro hasta de mil 500 pesos.
Esto obligó a cientos de ciudadanos a retirar lo necesario para los alimentos, mientras se vuelve a la normalidad.