De los 160 casos de hepatitis C que se han detectado en Nuevo Laredo, 12 luchan también contra el VIH.
El filtro para la detección de hepatitis C continúa entre las personas más vulnerables, ya que se busca contener la extensión de esta enfermedad, que de ser detectada a tiempo es curable, señaló Juan Francisco Ortiz Brizuela, director del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits).
Explicó que cuando esta enfermedad no es tratada a tiempo llegan las complicaciones entre las cuales están principalmente, la cirrosis o cáncer hepático, por lo que la búsqueda continúa, además se les proporciona el tratamiento.
Destacó que se hace la detección, posteriormente la confirmación del diagnóstico y en los casos que sí requieran de tratamiento hay una cantidad determinada, esto se hace primariamente por ser de riesgo alto los pacientes con VIH.
Detalló que estos filtros se hacen entre las trabajadoras sexuales, así como en usuarios de drogas, inyectables sobre todo en pacientes en situaciones que usan tatuajes, y que se los hayan realizado en lugares no adecuados, o que usan las drogas inyectables, y también en la vía sexual se va a realizar el filtrado.
En este sentido, dijo que se marca más esta patología en usuarios de drogas inyectadas, por eso es que se van a filtrar los lugares que tengan un riesgo más elevado, a través de la prueba rápida se podrá saber quiénes tienen esta enfermedad, y de inmediato dar el tratamiento.
“Después hay un programa en el que se van hacer las pruebas que se llaman de PCR para confirmar la carga viral de hepatitis C, y que se encuentren en condiciones de recibir el tratamiento; y los que así se confirmen se manejan los tratamientos”, señaló.
Finalmente, dijo que este programa continúa con apoyo de la federación y la Organización Mundial de la Salud a través de todos los Capasits a nivel nacional.