El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueve que los hombres de 45 a 74 años acudan cada año a su Unidad de Medicina Familiar para obtener una valoración, conocer su estado de salud y detectar de manera oportuna la presencia de cáncer de próstata.
Esta enfermedad es la más frecuente en hombres y representa alrededor del 10 por ciento de las muertes por cáncer en nuestro país, dijo Alejandro Soto Villa, director médico del Hospital del Seguro Social.
Destacó que cuando se tienen antecedentes familiares de este padecimiento o se es afrodescendiente, la detección puede realizarse a los 40 años, pues estas características son factores de riesgo a tomarse en cuenta para contar con un diagnóstico oportuno.
Señaló que en las evaluaciones que se les realizan a través de PrevenIMSS, se incluyen tópicos para identificar síntomas urinarios que pueden sugerir enfermedad en la próstata, asimismo, el médico familiar realiza el tacto rectal y solicita el antígeno prostático. Con estos tres elementos en su conjunto, es posible la detección para determinar la conducta a seguir con cada paciente.
El cáncer de próstata representa un problema de salud pública en el mundo, y principalmente en nuestro país en donde ocupa los primeros lugares, tanto en el número de casos como en las causas de muerte por cáncer en la población masculina.
Por ello, dijo que el llamado es a sensibilizar sobre la importancia de la revisión médica “que vayan con su médico, que se traten de manera oportuna, de esa manera el hombre se hace responsable del cuidado de su salud y contribuye en contrarrestar el impacto de este padecimiento”.
Recordó que es una enfermedad que se propicia cuando una célula de la próstata se muta y se reproduce de manera anormal, ésta no tiene ninguna función, pero sí la capacidad de moverse a otras partes del cuerpo para invadir y causar mayor daño. Es una glándula masculina que apoya en la reproducción, pues contribuye a la formación de líquido seminal, ambiente propicio para que sobrevivan los espermatozoides.
Detalló que para mantener este órgano sano, la revisión temprana es primordial, pues los signos y síntomas no aparecen cuando la enfermedad inicia, sino en etapas avanzadas, algunos de ellos son: dificultad para orinar, flujo urinario débil o entrecortado, presencia de sangre e incluso retención urinaria, que es cuando se es incapaz de vaciar la vejiga aun cuando esta esté llena.
Subrayó que un diagnóstico temprano, permite una supervivencia de prácticamente el cien por ciento, en los cinco años posteriores a finalizar el tratamiento; en tanto que este porcentaje se reduce al 30% si la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas.
Alertó que el cáncer de próstata no se puede prevenir, sin embargo, un estilo de vida saludable y una revisión médica oportuna, favorecen que la enfermedad sea menos agresiva y susceptible de curación, evitando complicaciones y secuelas.