Las descargas residuales no paran de afectar al río Bravo; algunos pluviales y arroyos no han dejado de contribuir al deterioro de la calidad del agua del afluente, sumado al fuerte olor y partículas que quedan en el ambiente, causando enfermedades.
La Comisión Internacional de Límites y Agua (CILA) y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Nuevo Laredo, tienen identificadas cinco descargas de aguas residuales al río, de las que el arroyo El Coyote es el que muestra mayor volumen de aguas negras.
“Actualmente todavía tenemos cerca de cinco descargas que van directo al río Bravo, como son los arroyos El Coyote, que es el que tiene el mayor volumen de aguas negras, el arroyo Las Alazanas y el arroyo La Joya, así como dos distintos fluviales: como es el América en Monterrey, que todavía presenta descargas al río Bravo”, explicó Agustín Boone González, representante de CILA en la ciudad.
Nuevo Laredo, a pesar de los años, continúa con colectores obsoletos que no permiten que el flujo residual de descargas vaya reduciéndose.
Hasta el momento, los tres niveles de gobierno han implementado proyectos de rehabilitación de dichos colectores, ya que muchos tienen más de 30 años de vida útil, y de no ser reemplazados, el problema continuará presentándose, no sólo para las aguas, también para quienes llevan años padeciendo con problemas de fétidos olores al estar cerca de algún arroyo.
“Ahorita ya se está trabajando con el reemplazo del colector Coyote, sólo el tramo de la planta Pitar hasta el Bulevar Colosio, todavía hay que implementar otro tramo, lo que es el área de Los Fresnos, Los Encinos; todo lo que es de El Laguito hacia arriba, también hay una necesidad de rehabilitar esas partes de colectores y subcolector para que con eso se evite la descarga al arroyo”, apuntó Boone.
REHABILITACIÓN DE EL COYOTE
Boone agregó que los estudios que buscan sanear el arroyo El Coyote finalizaron, por lo que se saben las necesidades para iniciar con el proyecto.
“Ya se tienen los estudios, en este caso, El Coyote hay seis puntos identificados que son los que generan la mayor fuente de contaminación, hay un monto estimado, cerca de 5 millones de dólares, todavía no se ejerce, pero ya está por implementar ese tramo después del segundo semestre”, afirmó.
En el marco del 25 aniversario de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de Nuevo Laredo, el ingeniero enfatizó que se necesita continuar con el mantenimiento de la infraestructura inicial, y a su vez el compromiso del personal para que sepa realizar estas acciones.