Los impermeabilizantes por lo general tienen una garantía de durabilidad sobre la superficie, sin embargo, son algunos factores los que determinan que lo debes renovar o solo supervisar y hacer pequeñas reparaciones que te evitarán grandes problemas y gastos innecesarios.
Los impermeabilizantes de protección más comerciales son los acrílicos y los mantos prefabricados y los factores que determinan su reemplazo o mantenimiento se describen a continuación.
La calidad del producto importa y mucho, ya que este es el primer factor que te ayudará a que tu impermeabilizada dure más.
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Si aplicas un impermeabilizante sólo por haber costado poco dinero, puede resultar a corto plazo caro.
Más vale hacer una inversión, que realmente no es tan cara como parece, y que trae consigo una garantía y los menos mantenimientos posibles.
Si nunca subes a tu azotea, lo ideal es que una vez al año lo hagas y revises que la losa impermeabilizada (ya sea con acrílico o prefabricado) esté libre de:
Encharcamientos por bajantes de lluvia tapadas (con basura, hojas, animales muertos, entre otros).
Daños en el impermeabilizante por perforaciones de insectos, roedores y otros factores como las lluvias o el granizo. Si tu azotea está rodeada por árboles también las hojas, ramas etc. pueden causar daños o deterioro del recubrimiento.
Si tu losa es de acceso continuo peatonal incluso requiere mantenimiento de dos veces anuales. Revisa al interior de la edificación si no hay alguna grieta en el techo, desprendimiento de acabado, humedad, gotera o algún daño relacionado con el desempeño del impermeabilizante.
Si tu impermeabilizante tiene menos de cinco años y detectas algún desperfecto, en el caso de los impermeabilizantes acrílicos: una rasgadura, desprendimientos, abultamiento, grietas al interior o de plano ya hay goteras por temporal de lluvias.
En el caso de los mantos prefabricados, si detectas: cuarteaduras en el sello de los traslapes entre mantos, abolsamientos o agua debajo del manto.
Si tu impermeabilizante tiene más de seis a ocho años se recomienda hacer una renovación total, y más, si el temporal de lluvia ya está presente o se avecina.
Ser previsor te ahorrará mucho tiempo y dinero también.