El 2021 en materia de VIH y sida se caracterizó por diagnósticos tardíos, pues los pacientes prácticamente llegaban a morir, declaró Juan Francisco Ortiz Brizuela, coordinador Jurisdiccional del Centro Ambulatorio para la Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits). Indicó que, en este sentido, de los 17 pacientes que apenas se lograron ingresar al Sistema de Capasits, 10 fallecieron a las pocas semanas, algunos ni siquiera lograron terminar su primer frasco de tratamiento. Las edades de estas personas son de 17, 21, 23, 31, 29 y 45 años, al ser una enfermedad inmunosupresora y oportunista, aunado a que no todos los pacientes son constantes en sus tratamientos.
Actualmente, en Nuevo Laredo hay bajo tratamiento cerca de 800 personas entre el IMSS, Issste y Secretaría de Salud, pero hay un porcentaje que está enfermo y no lo sabe, esos son lo que preocupan a las autoridades sanitarias. Comentó que se tienen cerca de 68 casos, entre los cuales están siete por cambio; actualmente en el Capasits se atienden a 354 pacientes, los cuales el 98 por ciento se contagió por vía sexual, el restante corresponde a agujas compartidas, tatuajes y de madre a hijo durante el parto. Ortiz Brizuela dijo que esta enfermedad afecta más a los varones, cifras que hablan por sí solas. El 76 por ciento de estos pacientes son hombres y el 24 restante son mujeres.