Gustavo llegó a un supermercado para comprar pan, pues el clima lo ameritaba. Apenas estacionó su camioneta y descendió de ella para enfilar rumbo a la entrada… dio sólo tres pasos y una mujer que iba de reversa, lo atropelló con su coche sin querer. El hombre de 64 años sufrió una grave lesión en su pierna derecha con probable fractura, lo que derivó que fuera enviado de inmediato al Hospital del Seguro Social, tras ser atendido por paramédicos. “Ayúdenme, mi pierna”, gritaba Gustavo en el estacionamiento del supermercado ubicado en Reforma y Anáhuac, mientras varias personas se acercaban a ver lo que pasaba. Por varios minutos, don Gustavo pedía la presencia de una ambulancia para ser trasladado. A un lado de él, Ela, de 32 años, quien lo atropelló, le reiteraba sus disculpas.
“Discúlpeme, señor, no lo vi, de veras”, le dijo, después de estacionar en un cajón de discapacitados su automóvil Ford Ikon, acompañada de sus hijos. Llegaron más personas, entre ellas elementos de seguridad del centro comercial, que solicitaron de nuevo la presencia de los paramédicos de Protección Civil. A los pocos minutos, comenzaron a escucharse los sonidos de los vehículos de emergencia. La ambulancia ingresó al área de estacionamiento y los socorristas finalmente llegaron. Mientras era atendido por estos últimos, Gustavo dijo que llegó, apenas dio unos pasos, cuando fue atropellado por la mujer, quien conducía de reversa.
“Señor, necesito que coopere, tiene una probable fractura en su pierna, cálmese”, mencionó una paramédica a don Gustavo, tratando de calmarlo, pues visiblemente estaba en shock. Con la ayuda de varias personas, Gustavo fue subido a la ambulancia. En eso llegaron sus familiares, y una de ellas, decidió acompañarlo hasta el hospital del Seguro Social. La hija de Gustavo reveló que su papá acudió al centro comercial para comprar pan, también dijo que también estaba “tocado” de su rodilla, y que pronto podrían operarlo.