El sector inmobiliario ha encontrado una oportunidad en la ciudad al existir una demanda activa de inmuebles, específicamente en el caso de las rentas en Nuevo Laredo, sin embargo esta situación ha traído un aumento exponencial en los precios debido a la baja disposición que hay, tanto en departamentos como en casa habitación.
“Hay mucha demanda en venta y hay pocos activos de propiedades para rentar y esta situación es lo que se ha desbordado; los aumentos han sido por la escasez formal de rentas, la gente no pasa a inmobiliarios las propiedades y las pocas que sí pasan son con precios exorbitantes, pero se rentan por la misma escasez”, explicó el ingeniero Rafael Barberena Benavides, de San Rafael Inmobiliaria.
Según el experto, el valor de las propiedades lo está dando el mismo mercado por escasez y de un par de años a la fecha este fenómeno ha permitido el aumento incluso en un 100 por ciento en precios.
“Una casa de Jardines de la Hacienda hace 2 años se rentaba en 6 mil pesos, hablamos de una casa de 2 pisos, con tres recámaras, ahora se llegan a rentar entre 10 y 12 mil pesos” comentó el también miembro activo de la AMPI Nuevo Laredo (Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios).
LA ROTACIÓN
En redes sociales este fenómeno también es visible, pues dentro de la informalidad que ofrecen algunos grupos también se aprovecha la alta demanda que contrasta con la poca disposición de inmuebles, sin embargo es común que rápidamente se rentan por la misma necesidad de vivienda.
Ya sea dentro de lo formal o lo informal, esta problemática está creando otras, como el tema de la rotación.
“Por la necesidad se rentan pero lo que se ha visto es que el arrendatario no dura mucho tiempo, lo hace mientras puede brincar a otra vivienda más económica que se le presente, la rotación existe por los excesivos valores”, explicó Barberena.
Según explica, el aumento en casos de personas que buscan rentar en Nuevo Laredo subió exponencialmente meses antes de que cerraran los puentes internacionales a causa de la pandemia, y que el porcentaje es similar entre arrendatarios foráneos o personas de la ciudad que buscan independizarse.
El asesor inmobiliario dice que en las zonas populares no se ha presentado esta situación con tanta fuerza, pero que las que más demanda tienen son las zonas residenciales como la colonia Madero, Guerrero, Longoria o sector Centro, donde sí han aumentado los precios, yendo de costos mínimos entre 7 mil y 10 mil pesos y máximos de hasta 20 mil al mes.
Algunos otros temas que ha generado esta situación es que inversionistas han encontrado un nicho de mercado, lo cual les ha resultado bastante redituable.
“Hay inversionistas que están comprando propiedades porque ahorita hay una buena utilidad en rentas”, puntualizó.
En contraste, el tema de las rentas tiende a ser un proceso beneficioso para la compra venta de bienes inmuebles, ya que debido a los elevados costos representa una mejor oportunidad para personas que llegan a la ciudad a vivir de forma permanente.