En redes sociales y algunos medios han circulado notas acerca de que usar muchas horas el cubrebocas produce hipoxia, mareos y hasta desmayos.
Este es uno de los textos que han hecho circular por diferentes sitios de internet:
- El uso prolongado de cubrebocas produce hipoxia.
- Respirar una y otra vez aire exhalado se convierte en dióxido de carbono, por eso nos sentimos mareados.
- Esto intoxica al usuario y mucho más cuando debe movilizarse, realizar acciones de desplazamiento.
- Provoca malestar, pérdida de reflejos y de pensamiento consciente.
- Genera gran cansancio.
- Además, la carencia de oxígeno produce descomposición de la glucosa y la subida peligra del ácido láctico.
- Algunas personas manejan su auto con el cubrebocas, eso es muy peligroso, porque, el aire viciado puede hacer perder el conocimiento al conductor.
- Lo recomendable es usarlo sólo si tienes a alguien enfrente o muy cercano, y es importante recordar levantarlo cada 10 minutos para seguir sintiéndote saludable.
- Es contraproducente para las personas que atienden 8 horas al público, pues se están intoxicando sin saberlo.
¿Qué es la hipoxia?
Según el sitio de internet News Medical la hipoxia es una condición donde no se oxigenan los tejidos adecuadamente, generalmente debido a una concentración escasa de oxígeno en la sangre.
El corazón bombea más sangre para aumentar el rendimiento de circular sangre oxigenada, pero puede haber una disminución de la cantidad de sangre suministrada a los tejidos periféricos, llevando a una descoloración o a una cianosis azulada en estas áreas. Esto conserva la sangre oxigenada para los órganos más vitales tales como el cerebro y el corazón.
Mencionan publicaciones que el uso prolongado de cubrebocas provoca una intoxicación por dióxido de carbono, y por lo tanto las cantidades inadecuadas de oxígeno que se suministra al organismo es insuficiente.
¿Cierto o falso que los cubrebocas producen hipoxia?
¡FALSO!... De acuerdo a expertos los cubrebocas, no son totalmente herméticos, por lo que que entra aire por los laterales y la parte superior y con ese aire entra el oxígeno y se elimina el dióxido de carbono.
“Los tejidos utilizados dejan pasar el gas y el oxígeno es un gas. Respiramos oxígeno mezclado con nitrógeno y exhalamos dióxido de carbono, que también es un gas. Si fuera cierto, los cirujanos que intervienen durante varias horas, estarían muertos y no sólo cansados”, explicaron expertos.
En esto coincidió la médica cirujana María Jesús Martínez Aquino, quien explicó que “los cubrebocas están diseñados para permitir que haya intercambio gaseoso: entre oxígeno y salga dióxido de carbono sin permitir que entren moléculas o partículas más grandes”; y que, por ejemplo, en una cirugía de 12 horas no hay cambio ni remoción de cubrebocas.
"Las mascarillas dejan respirar con normalidad, y que no es cierto que produzcan daños. No existe ningún estudio científico que indique que el uso de cubrebocas pueda producir hipoxia". afirmó.
La OMS recomienda no tocarse la mascarilla
La desinformación también va en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que si la persona debiera quitarse el cubrebocas cada cierto tiempo, para supuestamente no padecer hipoxia, eso haría que las manos estén en contacto con el instrumento de protección.
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“Evite tocar el cubreboicas mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón”, indica la OMS. Y también recomienda: “Para quitarse el cubrebocas: quíteselo por detrás (no toque la parte delantera); deséchelo inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón”, recomienda la OMS.