José Reynaldo Castillo estaba en casa, allá en Ciudad Anáhuac, jugando con gasolina cuando de pronto se le salió de control y le quemó su manos y piernas.
Las quemaduras son de segundo grado y con José Reynaldo ya son tres los menores que son traslados a Galveston, Texas, al hospital Shriners de Niños Quemados.
Este año ya son cuatro los niños que han sufrido de quemaduras de primero y segundo grado.
Jesús Alejandro Arriaga Ramírez, presidente de los Shriners, dijo que se brindó apoyo a esta familia por lo que se hizo el contacto con los médicos de Galveston quienes confirmaron que el menor requiere apoyo para brindarle tratamiento.
“En nuestro caso, es el tercer menor que apoyamos en un traslado, coordinados con las autoridades de Salud y municipales, por lo que será acompañado por su madre", agregó
Mientras, Jesús González, director médico del Hospital General, explicó que el niño ingresó el viernes, tiene 9 años y se quemó brazo y piernas con gasolina, por lo que se le brindó toda la atención necesaria para que vaya en las mejores condiciones a Galveston. Por ahora, su vida no está en riesgo.
La madre de este pequeño, Virasem Hernández, dijo que nunca imaginó que esto pasaría. El niño se encontraba jugando y todo sucedió en un instante, por lo que pide a los padres ser extremosos en la vigilancia de los hijos ya que nadie está exento a este tipo de accidentes.
El traslado del niño se hizo al hospital de los Shriners.