NUEVO LAREDO.- Los robos en sus distintas modalidades no son el único delito que aumentó a raíz de la crisis económica derivada de la contingencia sanitaria actual, en Nuevo Laredo también se empieza a observar un mayor impacto en fraudes y abuso de confianza, que en el mayor de los casos ocurre dentro de las propias familias.
María Luisa Rodriguez, tiene bajo su poder un terreno en donde con el pasar del tiempo han funcionado varios tipos de establecimientos comerciales, sin embargo tras rentarlo a un familiar ha sido víctima de abuso de confianza, pues ahora lo demandada por incumplimiento.
“Cuando renté el lugar a un familiar muy cercano me confié por la relación que existe, incluso el precio de la renta fue mucho menor al que realmente yo lo estaba ofreciendo, sin embargo de un tiempo para aca no me quiso pagar más la renta y lo peor es que se quiere adueñar del lugar”, reveló Rodriguez, una jubilada de edad avanzada.
Casos como estos en los que por la amistad o por la relación familiar, la confianza llega a tal punto de confiar ciegamente hasta que llega la traición, son más comunes de lo que parece, siendo las personas más adultas las que presentan mayor vulnerabilidad ante el abuso.
Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señala que en lo que va del año 2020 oficialmente se han presentado 21 casos de abuso de confianza y además 35 de fraude en la ciudad.
La crisis generada por la pandemia ha contribuido a repuntar los delitos de índole patrimonial, sin embargo, aunque se estiman ciertas cifras de denuncia, esta situación continuará presentándose en la medida que la economía se vea más fracturada.