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Maclovio Herrera, héroe en el olvido

Sin respeto alguno, el monumento quedó mal ubicado dentro del fraccionamiento.

Escrito en NUEVO LAREDO el

El rescate y preservación de los monumentos históricos en honor a nuestros héroes es una lucha constante. Los actos vandálicos y atropellos que ha registrado a lo largo de los años uno de ellos, el dedicado al General Maclovio Herrera Cano. El Mañana tiene registro de ello y lo publicó en su edición de abril de 1989.


El monumento se erigió justo en el lugar donde cayó el General del Ejército Constitucionalista y “El periódico que va con el pueblo” señaló los hechos, la juventud no respetaba el sitio histórico, encontrándose en deplorables condiciones.


En esa edición de hace tres décadas, se publicó una fotografía del monumento recién restaurado, distinto en la década de los sesenta al que existe hoy, ubicado en el fraccionamiento que lleva el nombre del defensor de Nuevo Laredo durante la Revolución.


En la imagen aparecen Manuel Ignacio Salinas e Ismael Villarreal Peña, médico y alcalde de Nuevo Laredo en 1961-1962, un 17 de abril en el sitio histórico donde perdió la vida el revolucionario en 1915.


El monumento contempla y señala este hecho histórico en memoria del militar nacido el 15 de noviembre de 1879 en San Juanico Parral, Chihuahua, pero contrario a lo que se esperaba, no fue respetado el sitio, se autorizó el fraccionamiento y quedó en el patio de una de las viviendas ubicado en calle Gutiérrez, Berlín y Arteaga cuadra 74 antes colonia Palacios.


En 1988 en el marco del 73 aniversario de su fallecimiento, se publicó por este medio el olvido y deterioro en el que se encontraba el monumento del que fue leal a la División del Norte de 1910-1915.


Cinco meses después el Archivo Histórico Municipal, el Colegio de la Frontera Norte y ciudadanos organizaron un programa conmemorativo que incluyó la restauración en un esfuerzo por rescatar de igual forma los valores cívicos al pueblo.


Se realizaron labores de limpieza en el terreno en aquel entonces casi los límites de la ciudad, donde se encontraba un campo de beisbol llanero; se pintó la columna y se colocó un cartelón con datos históricos del monumento del apodado “Mi Caporal”.


EL MONUMENTO
El monumento incluye el pedestal, la columna y cuatro pequeños muros que sostienen una cadena que lo rodea, que por desgracia fueron dañados por los adolescentes sin miras a preservar un sitio histórico de un hombre que luchó por la reintegración del país.


Manuel Ignacio Salinas, que fuera cronista de la ciudad en ese tiempo, señaló que la solución a este problema es la educación de tipo cívico que mucha falta hace a los ciudadanos de Nuevo Laredo.


Destacó que a los tres días de haberse restaurado el monumento, había sido vandalizado con pintura de aerosol por los adolescentes del sector.
Peor aun cuando fue recién construido el fraccionamiento, no se respetó el sitio, delimitando el terreno con malla de alambrón entre la maleza crecida y se rumoraba se cambiaría de lugar, pero lo importante del sitio es que fue donde cayó muerto el valiente militar a los 35 años de edad.


Incluso algunos vehículos se estacionaban a un lado del monumento, con el tiempo las viviendas fueron demolidas y se respetó el espacio, se restauró, pintó y fue colocado un barandal que delimita el terreno que conserva cemento.


La preservación de los sitios y monumentos históricos nos compete a todos, su conservación es un termómetro y reflejo de lo que somos como ciudadanos, quien no conoce o sabe su historia, denota, como lo señalara Manuel Ignacio Salinas, la falta de educación cívica.


Los hechos históricos nos marcan un momento que pasó de un suceso de relevancia, conocer el pasado es saber como neolaredenses y los que no lo son, pero están acogidos en esta ciudad, quiénes fueron nuestros antepasados en la historia y cuál es nuestro presente.


El monumento del General, defensor de Nuevo Laredo por el Ejército Constitucionalista, ha sido blanco de desprecio y de graves atropellos
Las presiones ciudadanas y de organismos dieron resultado y se rescató el monumento.


VANDALISMO Y FALTA DE RESPETO

El monumento del General Maclovio Herrera Cano estaba en medio de la hierba crecida con malla de alambrón en abril del 2004.


Manuel Ignacio Salinas e Ismael Villarreal Peña, alcalde de Nuevo Laredo en el periodo 1961-1962, junto al monumento.


En la edición del lunes 17 de julio de 1989, El Mañana publicó el estado del monumento.


El sábado 7 de mayo del 2005, el monumento permanecía en el patio de una casa.


General Maclovio Herrera Cano, en una fotografía tomada el 10 de noviembre de 1902.