Desde hace dos años, Ana lucha contra el cáncer de mama y darle la “guerra” a esta enfermedad es un verdadero peregrinar, ya que en el Centro Oncológico de Nuevo Laredo casi nunca hay quimioterapias.
En este año, ha tenido que tocar muchas puertas, ya que la falta de tratamiento para ella es una sentencia de muerte y para comprarlas hay que hacer un gran esfuerzo, pues superan los 25 mil pesos, además de una inyección semanal que ronda los 10 mil pesos.
Así como Ana, de 45 años, decenas de mujeres se han visto afectadas por la falta de estos tratamientos, sin que les den otras opciones, más que esperar a que lleguen.
Además, no sólo es la falta de medicamento y tratamiento, sino que no cuenta con las instalaciones y permisos para que pudiera darse aquí las radiaciones, ante esta situación los integrantes del Consejo de Instituciones exigirán a las autoridades de salud soluciones, ya que lo que menos tienen estos pacientes es tiempo para salvar sus vidas.
“Hace un par de días nos comunicamos con el Hospital Oncológico cuestionando sobre la falta de quimioterapias y lo que nos responde el doctor es que se dan cuando se tienen, y hablar de las radiaciones nos manifiesta que es muy complicado, ya que no hay permisos, ni se cuenta con el equipo ni la infraestructura para hacerlo”, expresó Francisco Mejía Barrientos, presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Instituciones.
BUSCAN SOLUCIONES
La situación del Centro Oncólogico se analizará, pero a la vez buscarán estrategias y soluciones para que estos pacientes no se sigan viendo afectados por la alta de su tratamiento, que es su principal soporte para salvar sus vidas.
En esta ciudad no se cuenta con un tratamiento completo porque no hay el equipo necesario para brindar las radiaciones a los pacientes, por lo que sólo se dan quimioterapias y tienen que ser canalizados a Monterrey o Ciudad Victoria para tratar de salvar su vida.
El único lugar en el que se podrían dar es el Centro Oncológico, pero no ha sido concluido y mantiene la segunda y tercera etapa pendientes y las autoridades desconocen dónde quedó el presupuesto que se aprobó para este centro, desde la época de Norberto Treviño García Manzo, entonces Secretario de Salud de Tamaulipas.
Además, por no cumplir con las condiciones y el espacio para un quirófano, ante su desuso, los Clubes Rotario se lo “quitaron” y fue donado al Hospital Civil en donde sí se usa.