México y Estados Unidos anunciaron un nuevo acuerdo de cooperación en seguridad fronteriza, enfocado en combatir el crimen organizado transnacional, el tráfico de drogas y armas, así como en atender la migración ilegal a través de la frontera compartida.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que el entendimiento se alcanzó tras “un encuentro cordial con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio”, y destacó que el programa se basa en cuatro ejes: “reciprocidad, respeto a la soberanía e integridad territorial, responsabilidad compartida y diferenciada, así como confianza mutua”.
De acuerdo con un comunicado conjunto emitido ayer 3 de septiembre, ambos gobiernos acordaron reforzar la coordinación entre instituciones de seguridad nacional, cuerpos policiacos y autoridades judiciales.
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“El objetivo es trabajar juntos para desmantelar el crimen organizado transnacional”, señala el documento. Como parte del plan, se creó un grupo de implementación de alto nivel que se reunirá de manera periódica para dar seguimiento a las acciones emprendidas en cada país.
Entre las prioridades están contrarrestar a los cárteles, eliminar túneles clandestinos, combatir los flujos financieros ilícitos y prevenir el robo de combustible.
También se incrementarán las inspecciones, investigaciones y procesos judiciales contra el tráfico de fentanilo y otras drogas, así como de armas.
Los dos gobiernos subrayaron que su coordinación ya ha permitido “asegurar la frontera, reducir el tráfico de fentanilo y avanzar en el intercambio de inteligencia, todo dentro de nuestros respectivos marcos legales”. Además, acordaron ampliar la colaboración en salud pública y emprender campañas conjuntas para prevenir el abuso de sustancias ilícitas y opioides.
“Ambos gobiernos reafirman su determinación de cooperar, proteger a nuestros ciudadanos y hacer que nuestras comunidades sean más seguras”, concluye el comunicado.