En lo que calificó como un cambio histórico en la relación bilateral, la presidenta Claudia Sheinbaum, anunció un acuerdo sin precedentes entre México y Estados Unidos para combatir el tráfico ilegal de armas hacia territorio mexicano, que incluye la creación de un grupo de trabajo de alto nivel y el compromiso estadounidense de realizar operativos en su propio territorio para detener el flujo de armas.
Grupo de trabajo bilateral
Sheinbaum detalló que el acuerdo establece la formación de un grupo de trabajo de alto nivel integrado por subsecretarios de ambos países, que dará seguimiento a diversos temas de seguridad, con especial énfasis en el control del tráfico de armas ilegales.
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"Por primera vez Estados Unidos reconoce que tiene que hacer operativos en su territorio para evitar que armas entren de manera ilegal a México", afirmó la mandataria durante su conferencia matutina.
Críticas a operativos fallidos del pasado
La presidenta hizo referencia al polémico operativo "Rápido y Furioso" implementado durante el gobierno de Barack Obama con anuencia del expresidente Felipe Calderón, donde se permitió el ingreso de armas a México con dispositivos de rastreo que posteriormente fueron removidos por los criminales.
"Los grupos delictivos retiraron los dispositivos, utilizándolas para fortalecer a la delincuencia organizada, y nunca se concluyó la investigación, a pesar de que agentes estadounidenses perdieron la vida durante el operativo", recordó.
"Barrer las armas o al fuego"
Sheinbaum explicó que el nuevo entendimiento, alcanzado con la administración del presidente Donald Trump, lleva por nombre "Barrer las armas o al fuego" y representa un avance significativo en el reconocimiento de la corresponsabilidad estadounidense en el problema de la violencia en México.
La mandataria subrayó que durante años Estados Unidos no reconoció plenamente este problema, por lo que este acuerdo marca un punto de inflexión en la cooperación bilateral en materia de seguridad.
El acuerdo busca atacar uno de los principales factores que alimentan la violencia en México, donde se estima que más del 70% de las armas incautadas a criminales provienen de Estados Unidos.
El grupo de trabajo bilateral comenzará operaciones en las próximas semanas, con el objetivo de establecer protocolos concretos para interceptar el flujo de armas antes de que crucen la frontera hacia México.