La tormenta tropical "Kiko" se formó este domingo 31 de agosto en las aguas del océano Pacífico, a más de mil kilómetros de las costas mexicanas, y según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, presenta condiciones para intensificarse y convertirse en huracán durante la próxima semana.
¿Dónde se localiza la tormenta "Kiko"?
El centro de esta tormenta se encuentra aproximadamente a mil 680 kilómetros al oeste-suroeste de la punta sur de Baja California. Actualmente, "Kiko" se desplaza lentamente a una velocidad de 15 kilómetros por hora (alrededor de 9 millas por hora), lo que favorece su posible fortalecimiento sobre las calmas aguas cálidas del Pacífico.
De acuerdo con los datos más recientes proporcionados por el NHC, los vientos máximos sostenidos en Kiko alcanzan los 65 kilómetros por hora, con ráfagas ligeramente más fuertes. Estas cifras ubican en fenómeno meteorológico en la categoría de tormenta tropical, cuyo rango de velocidad de viento va de 63 a 73 kilómetros por hora.
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¿Qué dicen los pronósticos?
Los pronósticos anticipan que, si sus vientos superan los 119 kilómetros por hora, "Kiko" podría convertirse en huracán, situación que podría ocurrir hacia el martes 2 de septiembre, por ahora no representa una amenaza inmediata para las zonas costeras mexicanas.
Hasta el momento, las autoridades no han emitido advertencias ni alertas para áreas específicas, dado que el fenómeno se mantiene lejos de las costas habitadas.
Recomendaciones para la población
Aunque en este momento el fenómeno no presenta un riesgo directo para las comunidades cercanas, los especialistas recomiendan mantenerse atentos a las actualizaciones oficiales emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el NHC. Es importante seguir de cerca los cambios en su trayectoria e intensidad para estar preparados en caso de que la tormenta se acerque más a territorio mexicano.
Las autoridades y la población en general deben mantener la calma, pero también la vigilancia, para actuar con prontitud ante cualquier eventualidad o modificación en el pronóstico del sistema.