Los frecuentes y prolongados apagones en el primer cuadro de Monterrey no son casualidad. Expertos y trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) advierten que la raíz del problema es una infraestructura eléctrica obsoleta que opera al límite de su capacidad y que, literalmente, “no debería estar en operación”.
La combinación de transformadores y líneas de transmisión con décadas de antigüedad, sumada a la máxima demanda histórica por calor, está llevando al colapso a la red en el corazón de la ciudad, generando pérdidas millonarias para comercios y serios problemas de movilidad para los ciudadanos.
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La advertencia de los expertos: “Se van a reventar”
César Cadena, presidente del Clúster Energético de Nuevo León, fue contundente: los equipos del centro “son muy viejos y no deberían estar en operación”.
Explicó que la infraestructura actual es insuficiente para soportar la carga eléctrica que demandan tanto los negocios como las viviendas, lo que provoca las fallas constantes.
La gravedad del asunto escala con los proyectos futuros. Cadena alertó que las nuevas Líneas 4 y 6 del Metro demandarán una cantidad de energía para la cual la red actual no está preparada, lo que podría empeorar la crisis si no se actúa a tiempo.
El costo real del colapso: Negocios a oscuras y calles en caos
Los cortes de luz han dejado de ser incidentes aislados para convertirse en una constante que paraliza la actividad económica y la vida normal:
- Comercios: Restaurantes emblemáticos como La Divina, El Rey del Cabrito y Hare Krishna, así como cadenas nacionales, han reportado cortes que van desde media hora hasta 17 horas, obligándolos a suspender operaciones y tirar producto.
- Eventos críticos: El 14 de junio, un corte en Paseo Morelos dejó sin energía a decenas de locales en un fin de semana clave previo al Día del Padre.
- Movilidad: El 19 de agosto, una falla dejó sin semáforos cruces clave como Colón y Cuauhtémoc, provocando congestionamientos severos y aumentando el riesgo de accidentes.
- Vecinos: El caso más extremo ocurrió en el Barrio Antiguo a finales de julio, donde los apagones se extendieron hasta por tres días.
El riesgo latente se materializó cuando un transformador se desplomó en el cruce de las calles Carlos Salazar y Galeana, en el primer cuadro de la ciudad. El incidente dejó sin suministro eléctrico a viviendas y negocios aledaños por más de tres horas, evidenciando el peligro inminente de la obsolescencia.
Un llamado urgente a la Modernización
Frente a la crisis, crecen las voces que exigen acción:
- Diagnóstico y reemplazo: César Cadena urge a la CFE a realizar un diagnóstico real de la antigüedad de los transformadores y reemplazarlos preventivamente “antes de que se revienten”.
- Presión legislativa: La diputada Perla Villarreal ha exhortado a la CFE —cuya gerencia de la División Golfo Norte está a cargo de Osvaldo de León Ortiz— y a las cámaras empresariales a formar un frente común para invertir en nuevos transformadores.
Mientras no llegue la modernización urgente de una red al borde del colapso, los apagones en el centro de Monterrey seguirán siendo una amenaza constante para la economía y la seguridad de los regiomontanos.