La presidenta Claudia Sheinbaum puso sobre la mesa la discusión acerca del papel que desempeñan los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) en el país, especialmente cuando ya existe el Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de supervisar y fiscalizar ciertos procesos electorales locales.
Los comentarios de la mandataria se dan en el marco del debate sobre una posible reforma electoral, en la que también se plantea la eliminación de los diputados plurinominales, conocidos por no ser electos directamente por la ciudadanía.
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Sheinbaum señaló que este mecanismo beneficia a ciertos perfiles políticos, en lugar de responder a la voluntad popular.
Ha habido buenas experiencias y malas experiencias, no tienen sentido que tenga las mismas funciones una institución y otra. Hoy toda la fiscalización se lleva a nivel federal, entonces qué tanto sentido tienen las instituciones locales cuando ya hay una institución federal.
Con estas declaraciones, Sheinbaum abrió la discusión sobre la eficiencia y pertinencia de los organismos electorales locales, cuestionando si su existencia sigue siendo necesaria cuando el INE ya centraliza la fiscalización y supervisión de los procesos electorales.
La mandataria dejó claro que el objetivo no es desmantelar la democracia, sino optimizar recursos y garantizar que las instituciones cumplan funciones complementarias, evitando duplicidades y mejorando la eficiencia del sistema electoral mexicano.
Con estas declaraciones, Sheinbaum impulsa un debate que probablemente marcará el rumbo de la próxima reforma electoral y pondrá sobre la mesa la discusión sobre transparencia, representación y eficacia en los procesos democráticos del país.