Lo que comenzó como una tarde tranquila en la colonia Moderna, en Monterrey, Nuevo León terminó con humo, sirenas y una intensa movilización de cuerpos de auxilio. La tarde del lunes 7 de julio, un incendio sorprendió a vecinos de la calle Manzano, al reportarse fuego en la planta alta del número 3333, donde opera un negocio de pollos asados y rostizados.
De inmediato, elementos de Bomberos de Nuevo León, Protección Civil de Monterrey y Estatal, así como la Policía Municipal, se presentaron en el sitio para controlar la situación y evitar que las llamas se propagaran al resto de la vivienda o a comercios cercanos.
La rápida acción del equipo de emergencia permitió apagar el fuego sin que se registraran personas lesionadas.
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Según informaron fuentes en el lugar, el incendio se habría originado por un cortocircuito en la segunda planta, la cual funcionaba como cuarto-habitación. En esa área, el fuego consumió un colchón y un ropero, lo que generó gran cantidad de humo y alerta entre los vecinos.
Aunque el área de venta de alimentos no fue alcanzada por el fuego, el siniestro obligó a suspender momentáneamente las actividades del local. Las autoridades mantuvieron resguardada la zona mientras se realizaban labores de inspección para descartar riesgos posteriores.
El caso vuelve a poner sobre la mesa la importancia de contar con instalaciones eléctricas seguras, especialmente en propiedades mixtas donde coexisten comercios y espacios habitacionales. Una falla mínima puede provocar incidentes mayores en cuestión de minutos.
Afortunadamente, en esta ocasión no hubo víctimas ni pérdidas humanas, pero sí una advertencia silenciosa que huele a humo, los riesgos eléctricos no deben tomarse a la ligera.