El último adiós de Irma Hernández Cruz, la maestra taxista que hace unos días fue secuestrada y asesinada, se dio debajo de una carpa improvisada en la comunidad de Pueblo Nuevo, Veracruz donde decenas de personas se presentaron para darle el pésame a su familia y amigos.
Tal vez fue el miedo o la tristeza pero los asistentes al velorio decidieron hablar poco entre ellos, una despedida llena de lágrimas y gritos de justicia para que las autoridades brinden justicia y den con el paradero de los asesinos de la mujer, la cual dejó su vida en las aulas de clases.
Recuerdan a la maestra que combinó su trabajo con el taxi
Las personas que en vida pudieron convivir con Irma la recuerdan como una persona dedicada al trabajo y muy amable con sus vecinos, quien durante 40 años se dedicó a la docencia y combinó esa labor en las aulas con el volante, detrás de un taxi.
Sus vecinos destacaron las ganas de Irma para salir adelante y prueba de ello es que, a pesar de lo agotador que pudiera ser la docencia, siempre buscó un espacio en su día para escuchar a sus alumnos y padres brindándoles un consejo.
El caso generó indignación a nivel nacional
El nombre de Irma Hernández Cruz ha sonado en todo el país, un video mostró a la mujer arrodillada mientras a sus espaldas un grupo de hombres armados lanzaban una serie de amenazas para sus compañeros taxistas: deben pagar derecho de piso.
Fue ese video donde se le vio por última vez con vida a la mujer de 62 años de edad, las autoridades montaron un operativo para dar con el paradero de la mujer, cuyo cuerpo fue encontrado al norte del estado.
Su asesinato provocó la movilización de los órganos de investigación, a tal grado que dos personas ya fueron detenidas y son investigadas por el feminicidio de la maestra Irma. Se trata de integrantes del grupo delictivo "Sombra", identificados como los responsables de las extorsiones en Veracruz.