Los límites son mentales, así lo deja ver Rosa María García, una mujer que a sus 73 años decidió terminar una carrera universitaria y que se ha vuelto en un ejemplo a seguir para todos sus compañeros.
Esta es su historia
De joven, Rosa María vio truncados sus sueños de seguir estudiando debido a que las condiciones económicas la apartaron de las aulas de clases y se quedó sin poder entrar a la universidad para lograr su sueño, pero se prometió que un día lo lograría.
Durante la mayor parte de su vida, la mujer se dedicó a trabajar para poder sacar adelante a su familia e hijos, ellos sí lograron estudiar pero la mujer seguía trabajando hasta que llegó el año en que logró jubilarse.
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Ya con el dinero de su pensión, ella decidió que era tiempo de dedicarse a conseguir sus sueños, el principal era conseguir un título universitario y fue así como volvió a las aulas, la Universidad Tecnológica (UNITEC), campus Toluca, le dio la oportunidad para que se inscribiera en una carrera.
Inició su sueño
Rosa María optó por estudiar fisioterapia pues su intensión era entender y cuidar mejor de su cuerpo pues sabe que a su edad la vejez comienza a dejar cicatrices que deben ser tratadas.
“Busqué una carrera que me ayudara a cuidar mi salud y a entender mejor las patologías que llegan con la edad. Fue así como descubrí la Fisioterapia, una alternativa que va más allá de lo farmacéutico, y que me permite ayudarme a mí misma y a los demás”, explicó.
Fue así que, tras años de estudio y muchas pruebas en el camino, logró concluir sus estudios universitarios que hoy se ven plasmados en un título universitario, un ejemplo para muchas personas que ven en Rosa María que no importa la edad cuando se tienen ganas por estudiar.
¿Qué sigue para la mujer?
Con el titulo universitario en sus manos, la mujer ahora buscará ejercer su carrera dando consultas de fisioterapia y sacarle provecho a todos los años de estudio.