Casi todos los insectos que invaden los hogares tienen un rincón preferido para hacer de ese espacio, su hábitat permanente. Las arañas violinistas, por ejemplo, buscan lugares secos y oscuros, llenos de polvo; en tanto, las cucarachas y otros insectos buscarán la basura o la alacena con alimentos.
Por otro lado, el tamaño de estas alimañas suele hacerlos detectables, pues miden varios centímetros; sin embargo, existe uno, el que se conoce como 'pececillo de plata', que suele ser milimétrico, pues en promedio tiene una longitud de 10 a 15 mm y, cuando mucho, alcanzan los 2 cm; aunque se indica en los textos de especialistas, que es extremadamente raro que crezcan tanto.
Cuidado con el pececillo de plata, podría matar todos tus recuerdos
Los pececillos de plata, cuyo nombre científico es Lepisma Saccharina tiene muchos nombres; también se les conoce como gusanos de polvo, langostos o come santos y suelen habitar las zonas oscuras y húmedas de un inmueble, ya que les atrae el moho, uno de sus alimentos comunes.
Sin embargo, son mayormente conocidos por su preferencia por la celulosa o el almidón, que es el componente principal de papeles, libros, fotografías o documentos. Es muy común encontrarlos en cajones, archivos o cajas donde se guardan este tipo de objetos.
Para quienes nunca han visto un pececillo de plata, podrían creer que es una cucaracha blanca; pero no pertenecen a la misma especie. Aunque ambos pueden encontrarse en la comida; la diferencia es que el pececillo de plata prefiere los empaques más que los alimentos.
¿Cómo identifico a los peces plateados?
Los pececillos de plata son insectos sin alas, alargados pero no cilíndricos, aplanados y con dos antenas largas en la cabeza.
En su parte posterior tienen tres apéndices y, su cuerpo, se cubre con escamas brillantes de color plata. Al caminar, se mueven en zigzag, asemejando el movimiento de los peces; de ahí su nombre.
Pececillos prehistóricos. Un dato muy curioso es que este pequeño animalito es de los primeros habitantes de la tierra. Se ha demostrado su existencia a través de fósiles de esta especie en rocas con más de 300 millones de antigüedad.
¿Son peligrosos?
Estos insectos no son nada agresivos ni venenosos al ser humano; tampoco transmiten enfermedades. Sin embargo, son uno de los pocos bichos que producen una sustancia llamada celulasa, que les permite digerir la celulosa.
Aunque ellos prefieren lugares con humedad, les atraerá todo lo que sea encuadernaciones, productos con silicón, papel fotográfico,así como cabellos, caspa y papel viejo. Dado que las hembras pueden poner hasta 100 huevos por vez, se reproducen en grandes cantidades y podrían hacer nidos extendidos en espacios que no reciban una limpieza frecuente.
Si guardas documentos importantes o recuerdos familiares, asegúrate de que estos pequeños bichos no 'se sientan en casa', de otra manera, terminarás encontrando carcomidos tus archivos, o peor aún, algún recuerdo impreso que sea único y valioso para ti.
Los expertos confirman que hay una variante de estos pececillos que también se alimenta de ciertas telas, como algodón, lino, seda o fibras aritficiales. Aunque estos insectos no hacen daño a los seres humanos, atraen a depredadores que sí lo son; por ejemplo la tijereta y las arañas, que suelen alimentarse de estos pequeños plateados.
Por otro lado, son capaces de vivir hasta por 8 años en buenas condiciones y resisten muchos meses sin alimento. Especialmente, si la temperatura baja a menos de 16 grados, entran en un estado similar a la hibernación en el que dejan de crecer o mudar de piel.
Incluso, son capaces de regenerar sus antenas o filamentos posteriores en 2 o 4 semanas si otro insecto se los arranca.
¿Cómo eliminar esta plaga de los hogares?
Esta plaga es difícil de erradicar por completo, pero se pueden mantener a raya; es necesario sellar grietas, eliminar la humedad y ventilar constantemente los rincones oscuros. Se recomienda limpiar periódicamente la casa para sacar el polvo y todo aquello que se acumula en los rincones de los muebles, incluyendo restos de comida que podrían crear hongos (y por tanto un hábitat perfecto para estos insectos).
Tamibén, los especialistas sugieren utilizar trampas adhesivas, que suelen contener un aroma especial que los atrae y un pegamento que los atrapa sin posibilidad de escape.
En caso de que se hayan convertido en una verdader plaga, lo mejor será llamar a un experto fumigador.