Lo que debían ser unas vacaciones 'bien merecidas' terminaron en una tragedia que ha conmocionado al estado de Nuevo León por completo. El autobús que se volcó el pasado 3 de junio mientras viajaba sobre la Carretera Nacional y, en el que perecieron 11 personas, habría sido un regalo para los pasajeros.
De acuerdo con fuentes cercanas a los viajeros, los dueños de una tienda en el municipio de Escobedo, Nuevo León cada año regalan un viaje a sus empleados en agradecimiento a sus esfuerzos. Lamentablemente, un evento feliz terminó en un siniestro absoluto que ha impactado a decenas de familiares y amigos de los vacacionistas que sufrieron el terrorífico accidente.
Viaje vacacional termina en tragedia: el regalo que no fue
De acuerdo con distintos reportes el accidente del autobús rentado a una agencia local se debería a la pérdida de control del chofer sobre la unidad, en la que él mismo perdió también la vida.
Algunos informativos han señalado que iba a exceso de velocidad y posiblemente se dormitó; otro reportes indican que hay algunas fotos publicadas en las redes sociales del hombre, quien iba manejando en esos momentos. Vecinos de la comunidad La Chona, que recibieron el cuerpo de Leonardo Ceja, el conductor fallecido, lloran su pérdida.
Ceja se dedicaba a esta labor desde hace años y, la comunidad de Escobedo envió un mensaje a las redes sociales compartiendo que era tan solo "un ser humano que salió a cumplir con su jornada sin imaginar que sería su último viaje".
Los dos autobuses que trasladaban a los grupos que iban de camino a las playas de Tamaulipas, salieron desde temprano por la mañana desde el mismo negocio donde laboraban, la tienda de abarrotes y carnicería 'Raque' , ubicada en la colonia Praderas de San Francisco, en Escobedo.
Sus dueños pagaron este viaje a sus trabajadores para salir de paseo con la familia y disfrutar de unas vacaciones que, año con año, buscaban ofrecerles como beneficio laboral. La mayoría de los viajeros provenía del mismo vecindario, Villas de San Francisco, en Escobedo.
Los usuarios de las redes sociales han comentado que la pronunciada curva donde sucedió el fatal accidente suele ser muy traicionera; en este caso, el camión volcó hasta quedar en las vías de circulación contraria. Poco más de 30 personas ocupaban la unidad; sobrevivieron solamente 21 de ellos. De entre los fallecidos, dos eran menores de edad.
Los vecinos que los vieron partir o que habían hablado muy recientemente con ellos no daban crédito a la noticia, fue una sorpresa dolorosa. A la fecha, continúan circulando mensajes de familiares que piden apoyo para gastos funerarios.
La tienda ha colocado en la parte externa un pequeño altar con fotos y veladoras en recuerdo de los que perdieron la vida. La gente que puede, utiliza el espacio para dejar una cooperación y apoyar con los gastos funerarios para las familias de los fallecidos.