El inesperado cierre de varios museos en la Ciudad de México este 3 y 4 de junio encendió las alarmas entre visitantes, trabajadores del sector cultural y ciudadanía en general.
Sin previo aviso claro, varios recintos históricos y culturales anunciaron su cierre “por causas de fuerza mayor”, generando incertidumbre sobre el acceso al arte y la cultura en la capital del país.
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Este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema en su conferencia de prensa matutina. Explicó que el cierre temporal se debió a un problema administrativo en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que no logró adjudicar a tiempo el nuevo contrato de seguridad privada.
Hubo un problema en el tiempo de adjudicación de la licitación que tuvieron en el INAH para la seguridad y por esa razón se cerró.
La falta de vigilancia obligó al cierre de recintos que, desde la pandemia por COVID-19, no habían suspendido actividades por tiempo indefinido. El vacío en los servicios de seguridad dejó sin protección a piezas patrimoniales y, por protocolo, impidió el acceso al público.
Ante esta situación, Sheinbaum informó que los museos reabrirán este mismo jueves 5 de junio, y que, mientras se resuelve la contratación definitiva, la vigilancia será asumida de manera temporal por la Policía Auxiliar de la Ciudad de México.
Será policía auxiliar la encargada de estar en los museos.
Este incidente pone sobre la mesa la importancia de contar con procesos administrativos eficientes para garantizar el funcionamiento de instituciones culturales tan importantes para la identidad y memoria del país.
La reapertura de los museos representa un alivio para el sector cultural, que ha atravesado años difíciles desde la pandemia, y para los ciudadanos, que exigen que el arte y la cultura permanezcan al alcance de todos.