Una verdadera historia de suspenso fue la que vivió el estadounidense Jason Jacobs quien realizó un viaje desde Denver a Puerto Vallarta el pasado 30 de abril esto con el objetivo de pasar unas vacaciones inolvidables.
Su regreso estaba programado para una semana después, por lo que avisó a sus familiares para que pasaran por él al aeropuerto de su ciudad natal, pero desafortunadamente no volvió en ese avión.
Cuando su familia se percató de la ausencia de Jason, hicieron uso de las redes sociales para buscarlo, dado que temían lo peor.
"Mi hijo Jason fue a Puerto Vallarta, México en nuestro alrededor del 30 de abril. Tenía que volver a casa el pasado miércoles, 7 de mayo. Iba a encontrarme con él en el aeropuerto pero no estaba en el vuelo", mencionó su madre, Carolyn.
La mujer y su hija se comunicaron con las autoridades de Estados Unidos, mismas que empezaron la búsqueda para encontrar a Jason Jacobs.
La hermana de Jacobs se trasladó a México para poner una denuncia por la desaparición de su familiar, la cual apuntaba directamente a un secuestro.
Al poco tiempo después de que Jason no llegó en su vuelo del 7 de mayo a Denver, su familia empezó a recibir llamadas desde su celular en donde les solicitaban de entre 5 mil y 10 mil dólares para liberar al estadounidense.
Cabe mencionar que dichas personas golpearon a Jason y lo trasladaron de Puerto Vallarta a Bahía de Banderas, en Nayarit, para hacer más difícil la búsqueda.
Americanos son extorsionados mediante apps de citas en México
Ya en Bahía de Banderas, los secuestradores se metieron con Jason Jacobs a un hotel llamado "Velamor", en donde lo mantuvieron privado de su libertad hasta que en un momento, salieron de la habitación y el estadounidense logró escapar y esconderse en la lavandería del lugar.
En dicho sitio se ocultó hasta que elementos del FBI llegaron a rescatarlo.
"Jason está a salvo en Denver esta noche. Como dije en un post anterior, estamos eternamente agradecidos a aquellos de ustedes que han sido decisivos para determinar su paradero", indicó la madre de Jason Jacobs el 18 de mayo, cuando su hijo ya se encontraba junto a su familia en EU.
Tras lo sucedido con Jason, su familia se dio cuenta que había otro estadounidense que se encontraba en la misma situación que su hijo, pues James Leslie Martin, también fue secuestrado al concertar un encuentro con una persona a la que identificó como "Gordo". El sujeto y otras tres personas abusaron sexualmente de él, además de que pedían rescate.
Ante estas situaciones, el gobernador Pablo Lemus aseguró que no se trata de casos de secuestro, sino más bien de extorsión en los que los extranjeros acuerdan encuentros en México, mediante aplicaciones de citas.