La muerte del joven médico Abraham Reyes Vázquez destapó una dolorosa verdad: la presión extrema, el abuso jerárquico y la indiferencia institucional en centros hospitalarios mexicanos siguen cobrando víctimas. Su fallecimiento no es un caso aislado, sino reflejo de un problema estructural que exige respuestas urgentes.
El fallecimiento del doctor Abraham Reyes Vázquez, originario de Delicias, Chihuahua, y residente médico en Monterrey, ha conmocionado a la comunidad médica.
Médico del IMSS se quita la vida por acoso laboral
Su trágica decisión, según allegados y colegas, fue resultado de un contexto laboral insostenible caracterizado por hostilidad, exigencias desproporcionadas y negligencia institucional. Detrás de su compromiso y vocación, se escondía un sufrimiento silenciado.
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Las reacciones no tardaron en viralizarse. Redes sociales se inundaron de homenajes y despedidas, pero también de denuncias que apuntan al IMSS y, en particular, al Hospital CMN 25.
Médicos en formación del mismo centro difundieron una carta pública en la que, sin rodeos, detallan los patrones de abuso que Reyes Vázquez y muchos otros enfrentaban: vejaciones constantes, amenazas veladas, turnos extenuantes sin respaldo emocional, y un sistema cerrado a la crítica.
La denuncia es clara y contundente. No se trata de una acusación ligera, sino de una súplica colectiva para reformar una estructura que normaliza el maltrato como parte del “proceso de formación”.
Mensajes de solidaridad
Quienes firmaron la carta exigen protección efectiva, canales de denuncia que no impliquen represalias, y atención psicológica institucional obligatoria. Porque como bien lo señalan: no quieren más mártires, quieren un entorno que no los destruya.
Amigos, familiares y exalumnos también han compartido mensajes emotivos que resaltan la calidad humana y la entrega de Abraham. Para quienes lo conocieron, su partida no solo representa un dolor personal, sino una alarma ética.
El caso de de Abraham revela que el acoso médico es una realidad que, como en este caso, puede tener consecuencias fatales.