Rodolfo “Fofo” Márquez, el polémico influencer sentenciado a 17 años y seis meses de prisión por tentativa de feminicidio, ha vuelto a encender las redes sociales. Esta vez, no por lujos ni extravagancias, sino por una desgarradora confesión presuntamente hecha desde el penal de Barrientos, antes de ser trasladado al Centro Penitenciario de Texcoco.
La voz de Márquez fue difundida en el canal del youtuber español Juan Carlos Domingo, mejor conocido como Dominguero, bajo el título “Confesiones de Rodolfo Márquez desde la cárcel”. En la grabación, el influencer asegura haber vivido una pesadilla tras las rejas.
Me quiero morir, ya no aguanto.
Según Márquez, fue víctima de golpizas constantes, extorsión por cantidades millonarias y hasta violencia sexual.
"Me dejaron colgado, sin boxers, encuerado…”, relató entre lágrimas. Denunció que le exigieron inicialmente dos millones de pesos, cifra que subió a cinco. También afirmó que le dislocaron un hombro y no ha recibido atención médica adecuada.
Pero lo más estremecedor de su relato fue la denuncia de abuso sexual.
Me gustan las mujeres y abusaron de mí, un hombre. Es horrible, es lo peor que he vivido.
Márquez aceptó que su actuar fue reprobable y que cometió un error al agredir a una mujer en febrero de este año, pero defendió que su condena es excesiva. Atribuyó su comportamiento a un carácter impulsivo y al dolor por la reciente muerte de su padre.
Por su parte, Dominguero aclaró que compartir esta llamada no significa justificar a Márquez, pero consideró necesario hacerla pública por su seguridad. Ahora que el influencer se encuentra en Texcoco, el youtuber planea visitarlo y continuar documentando su situación.
El caso ha vuelto a abrir el debate sobre las condiciones dentro de las cárceles mexicanas, el trato a los reos, y los límites entre justicia, castigo y derechos humanos.