La prefecta que le hacía bullying a Yahir, joven estudiante de secundaria que se quitó la vida, aceptó su culpa y fue sentenciada a dos años de prisión, con posibilidad de conmutar su pena por trabajo comunitario o el pago de una multa.
Pilar, nombre de la trabajadora escolar, criticaba al adolescente por su peinado y su forma de vestir, así lo escribió él en un mensaje que dejó antes de suicidarse, por lo que fue acusada por el delito de violencia familiar.
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Óscar Solís, padre de Yahir, afirmó que aunque nada la devolverá a su hijo, la sentencia le trae un poco de satisfacción a toda la familia, la cual buscaba que se hiciera justicia.
El joven que cursaba en la Secundaria General número 9 de Pachuca, fue hallado sin vida, luego de las constantes burlas y maltrato por parte de la prefecta Pilar "N".
El año pasado, la mujer fue vinculada a proceso, al considerarse que existían pruebas suficientes para iniciar un juicio por el delito de violencia familiar equiparada agravada.
El juez correspondiente dictó una sentencia de dos años de cárcel, la cual fue conmutable por 108 jornadas de trabajo a favor de la comunidad.
La sentenciada ofreció una disculpa pública a los padres de Yahir, quienes fueron reconocidos como víctimas indirectas en este triste caso que conmocionó al estado de Hidalgo.