Las recientes reformas presentadas en materia de seguridad pública por el Ejecutivo federal han causado revuelo, especialmente por el papel que tendrá la Guardia Nacional en tareas de inteligencia.
Sin embargo, este martes, la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, salió a aclarar uno de los puntos más controversiales, la Guardia Nacional no espiará las comunicaciones de los ciudadanos.
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Godoy explicó que lo aprobado no permite el espionaje arbitrario ni la vigilancia masiva. Al contrario, se trata de una estrategia institucional para fortalecer el Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia con fines preventivos, bajo un marco legal estricto y con supervisión judicial.
Este ordenamiento establece y regula el Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en materia de seguridad pública, como una herramienta orientada a la prevención y desarticulación de las amenazas que atentan contra la paz pública.
De esta manera, el gobierno busca reforzar las capacidades del Estado para enfrentar delitos complejos como el crimen organizado, pero sin vulnerar la privacidad ni los derechos humanos.
La clave, subrayó Godoy, es que todo estará regulado y subordinado a la autoridad ministerial, con el objetivo de garantizar la legalidad y la rendición de cuentas.