El Gobierno de México dio un nuevo golpe al huachicol, esta vez por partida doble.
Omar García Harfuch dio a conocer, a través de su cuenta en X, el desmantelamiento de una refinería clandestina, que operaba en el municipio de Coatzacalcos, Veracruz, de donde se recuperaron más de 500 mil litros de crudo.
A la par, el titular de la Secretaría de Seguridad también anunció que al menos 1,2 millones de litros de hidrocarburos, de procedencia ilícita, fueron asegurados durante un allanamiento a un predio en el municipio de Allende, en Nuevo León.
Te podría interesar
Ambas tareas, que contaron con operativos conjuntos entre fuerzas federales y estatales, forman parte de la estrategia integral de la administración de la presidenta de México Claudia Sheinbaum, para frenar el mercado ilícito de combustibles.
En el sitio en Veracruz, las autoridades identificaron una planta destinada al tratamiento de residuos industriales, reconvertida para procesar ilegalmente hidrocarburos como diésel artesanal, nafta ligera, solventes y combustóleo, un residuo pesado de la refinación del petróleo utilizado principalmente en procesos industriales para la generación de calor y vapor, así como en algunas plantas de energía. Todos estos eran refinados sin permisos y con alto riesgo ambiental.
El operativo fue resultado de trabajos de inteligencia de campo, vigilancia aérea y reconocimientos terrestres, informó Harfuch. Según dieron a conocer en un comunicado conjunto el Gabinete de Seguridad federal, la Secretaría de Energía y la estatal Pemex, el operativo reveló que se trataba de “un complejo utilizado como refinería a pequeña escala que contaba con equipo especializado, tuberías y tanques de almacenamiento, sin cumplir con las normas de seguridad vigentes”.
Las pruebas recabadas fueron suficientes para que un juez de control otorgara la orden de cateo. Durante el despliegue se aseguraron siete tanques móviles de gran capacidad, cuatro tanques verticales, infraestructura especializada para la separación y traslado de hidrocarburos, así como aproximadamente 500 mil litros de crudo, equivalentes a unos 25 millones de pesos.
OPERATIVO EN ALLENDE
De acuerdo con la información por parte de fuerzas federales y estatales, el predio en el municipio de Allende, al norte del país, operaba “sin medidas de seguridad” y almacenaba hidrocarburo ilícito, “lo que representaba un riesgo para la población”.
La orden de cateo fue autorizada por un juez de control, tras haber obtenido evidencia suficiente a través de labores de inteligencia, vigilancia fija y móvil.
Durante el operativo fueron asegurados 10 contenedores móviles, un tractocamión, 10 pipas, seis tanques cilíndricos, dos bidones de 1,000 litros y un tambo con capacidad de 200 litros.
Estas últimas intervenciones son parte del objetivo en común que comparten México y Estados Unidos contra el huachicol, esta modalidad de contrabando que alimenta a las operaciones del crimen organizado y evita el ingreso al fisco de miles de millones de dólares al año. Hace menos de un mes, se decomisó poco más de 3 millones de litros de combustible extraído ilegalmente que era resguardado en un predio en el estado de Tabasco.
El huachicol estaba almacenado en 3,904 contenedores. Esa incautación sucedió sólo un par de semanas después de otro decomiso importante, el 15 de mayo, de 1.5 millones de litros de hidrocarburo y máquinas para procesar petróleo crudo, en esa misma entidad.