El gobierno federal ha confirmado que el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) ya es una realidad, consolidándose como una de las infraestructuras estratégicas más ambiciosas del país.
Este proyecto busca integrar el desarrollo económico de Veracruz, Oaxaca, Chiapas y Tabasco, con una red de transporte ferroviario y logístico que conecta el Océano Atlántico con el Pacífico, impulsando así el comercio internacional y la inversión industrial.
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¿Qué es el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec?
El CIIT es una plataforma multimodal moderna que incluye trenes, puertos, carreteras y zonas industriales. Su objetivo principal es convertir el sureste mexicano en una nueva ruta comercial global, compitiendo directamente con el Canal de Panamá al ofrecer una alternativa terrestre más rápida y eficiente para el traslado de mercancías.
Infraestructura estratégica
El Corredor abarca más de 1,200 kilómetros de vías férreas, que incluyen las Líneas Z, FA y K, atravesando múltiples municipios estratégicos en el sur-sureste mexicano.
Datos clave de infraestructura:
- 610 puentes ferroviarios
- 1,583 obras de drenaje transversal
- 41 estaciones
- 8 patios de trasvase
- 14 Polos de Bienestar, de los cuales 8 ya han sido concesionados
Estas cifras muestran el avance técnico y logístico del proyecto, que no solo apuesta por el transporte de carga, sino también por el desarrollo de zonas económicas especiales y la generación de empleo en comunidades históricamente marginadas.
Polos de Bienestar: impulso a la industria nacional
Los Polos de Desarrollo para el Bienestar son áreas industriales que ofrecen incentivos fiscales y laborales para atraer empresas de sectores estratégicos, como la manufactura, energía, agroindustria y tecnología. Hasta la fecha, ocho polos ya han sido adjudicados a empresas nacionales e internacionales, y se espera que el resto sea concesionado durante el segundo semestre del 2025.
Un puente comercial entre dos océanos
Al conectar el puerto de Coatzacoalcos (Veracruz) con el puerto de Salina Cruz (Oaxaca), el Corredor se convierte en un canal interoceánico terrestre, con capacidad para movilizar millones de toneladas de mercancía al año, lo que representa una oportunidad histórica para la región.
Beneficios económicos y geoestratégicos
- Reducción en tiempos y costos logísticos para exportadores.
- Atracción de inversión extranjera directa (IED).
- Desarrollo social y económico de comunidades rurales.
- Fortalecimiento de la soberanía energética e industrial del país.