Durante su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que su gobierno no tiene intención de abandonar la Organización de Estados Americanos (OEA), pese a la controversia generada por la postura del organismo respecto a las elecciones judiciales de 2025.
Sheinbaum reconoció que la OEA y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) cumplen funciones distintas, pero acusó a la OEA de exceder su papel al sugerir que el modelo electoral judicial mexicano no debería replicarse en otros países.
En las funciones (de la OEA) está claramente establecido la no intervención
La mandataria cuestionó la validez de la postura del organismo, argumentando que los observadores internacionales solo presenciaron la jornada electoral, sin evaluar el funcionamiento del nuevo Poder Judicial en México.
Solo estuvieron el día de la elección, no toma posesión el nuevo Poder Judicial como para poder evaluar su funcionamiento
Con este pronunciamiento, Sheinbaum refuerza su compromiso con la soberanía nacional y la autodeterminación en los procesos políticos de México, dejando en claro que las decisiones sobre la estructura judicial del país deben ser tomadas sin interferencia externa.