El modelo y actor de origen colombiano, Daniel Ruenes, llegó en 2021 a México con grandes metas por cumplir y obteniendo un fuerte impulso a su carrera de modelaje, que pronto se convirtió también en profesión actoral. Recientemente, se conoció por los medios que ahora trabaja como cajero en un Oxxo, famosa tienda de conveniencia del país.
Daniel, quien ha sido modelo de campañas importantes a nivel internacional y además, ha vencido los estereotipos de belleza al volverse un éxito en una industria donde la imagen física es lo más importante. Ruenes, quien sufre una condición de cambio en la pigmentación de la piel llamada vitiligio; se acepta como es, el actor y modelo conoce su valor y lo que puede alcanzar si se lo propone.
Su trabajo actual en la tienda minorista es una pausa a su carrera, pues admite que el trabajo no es eterno y se requiere tocar muchas puertas antes de que otro proyecto caiga en sus manos.
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'Mi mano salvadora', la resiliencia de Daniel Ruenes
Este 'pequeño espacio' entre proyectos para Ruenes, en lo que parecía una carrera que se mantendría en alto por más tiempo, no lo ve como un fracaso, sino como una 'mano salvadora' que le permite continuar viviendo.
En una entrevista con medios nacionales comparte que fue muy sencillo obtener el trabajo, "llegué, pregunté y salí con trabajo", expresó el colombiano; también agregó que el aprendizaje ha sido mucho y con lo poco que gana, sobrevive y sale adelante.
Este 'bache' en su profesión no es el primer obstáculo en la vida de Daniel; cuando tenía solo 12 años, Daniel no iba a la escuela, sino que acompañaba a su abuelo a trabajar en el campo, en una comunidad minera y ganadera en Antioquia, Colombia. Después, apareció el vitiligio, un cambio de pigmentación de la piel que hace parecer como si se tuvieran 'manchas' y suele ser notorio en brazos y rostro.
Esta condición le provocó muchas inseguridades que, con el tiempo, logró superar. Un fotógrafo le cambió la vida e incluso, antes de venir a México, Ruenes ya contaba con un portafolio de modelaje.
Daniel no creyó que pudiera ser un trabajo para él, pues el vitiligo es una de esas condiciones por las que la industria de la moda podría rechazarlo; pero no fue así. El actor confirma que el trabajo aquí en México creció con mayor velocidad que en su país de origen.
Sin embargo, acepta que en este mundo no siempre suceden las cosas como se planean.“El mundo de la moda... las pasarelas... los sets de grabación [requiere] tocar muchas marcas y, a veces, simplemente se va. Las oportunidades no llegan”, añadió el joven actor en una entrevista reciente.
Su trabajo actual, aunque paga poco, le queda cerca de su domicilio; llega caminando diario a la sucursal y, le permite pagar renta y comida; al mismo tiempo, puede seguir haciendo castings y continuar intentando lograr su sueños.
Tengo fe en que todo esto mejorará
Compartió que, no hace mucho, terminó dos proyectos con Televisa, pero aún no se ponen al público, dijo Ruenes. En su momento, creyó que no ser rubio o de ojos verdes le afectaría para obtener oportunidades; mas logró ser invitado a diversas campañas y otros proyectos de actuación.
Tras quedarse sin otra propuesta de trabajo, agradece el empleo en la tienda de conveniencia. En su momento, llegó a cuestionarse si sería bueno y pasó un momento depresivo. Aún así, su resiliencia lo empuja a seguir adelante.
‘Todo está bien’ me digo... la gente me podría ver alegre... pero nadie sabe lo que yo he vivido
Por lo pronto, organiza sus ingresos para renta y comida; a veces, confiesa que prefiere quedarse con hambre y esperar a que las cosas mejoren.
El actor y modelo acepta que sufre depresión, pero esto no detiene su carrera ni la esperanza de alcanzar sus sueños. Ruenes, no solo es un modelo de pasarela, también es un ejemplo de resiliencia como pocos. Persistente, hasta alcanzar su meta.