Una trágica escena se vivió la mañana del lunes en la Avenida Gonzalitos, justo a las afueras del Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León donde una mujer de aproximadamente 52 años falleció minutos después de ser dada de alta del área de urgencias.
La paciente había sido llevada por sus familiares alrededor de las 5:00 horas por un fuerte dolor en el pecho y en el abdomen. En el hospital, tras realizarle diversos estudios, los médicos determinaron que no presentaba un riesgo inmediato, por lo que fue dada de alta cerca de las 8:00 horas, con una receta médica en mano y la indicación de seguir un tratamiento.
Te podría interesar
Sin embargo, al salir del hospital y caminar junto a sus familiares rumbo a la Avenida Gonzalitos, la mujer comenzó a sentirse fatigada. Al llegar a los bajos del puente en el cruce con la Avenida Madero, justo frente al área de salida del nosocomio, la paciente se sentó en una banca mientras sus acompañantes iban por los medicamentos a una farmacia cercana.
Fue en ese momento que su cuerpo simplemente cedió. Paramédicos de la Cruz Roja acudieron rápidamente al lugar, pero solo pudieron confirmar que ya no tenía signos vitales. Policías municipales acordonaron la zona, mientras desalojaban a otras personas que, como ella poco antes, esperaban noticias de algún familiar hospitalizado.
Un patrón que se repite
Este caso ha llamado la atención por su similitud con otros registrados en los alrededores de hospitales públicos del país, donde pacientes dados de alta sufren recaídas graves, algunas incluso fatales, apenas unos minutos después de salir del recinto médico.
Especialistas en salud pública advierten que este tipo de situaciones puede ser reflejo de un sistema de salud rebasado, en el que los tiempos de atención, la saturación de servicios y la presión por liberar camas influyen en decisiones médicas apresuradas.
Por ahora, el cuerpo de la mujer fue llevado al Servicio Médico Forense, donde una autopsia determinará con precisión la causa de su muerte.