Comprar carne, pollo o pescado es una tarea común, pero algunos establecimientos utilizan prácticas engañosas para inflar el precio sin que te des cuenta.
Desde pesar con el empaque hasta venderte cortes “premium” que no lo son, es importante saber cómo te pueden estar cobrando de más en la carnicería o pollería.
1. Te cobran el empaque, el hielo
Uno de los trucos más comunes es incluir el peso del hielo o del empaque en la báscula, especialmente en pollerías. Algunos negocios pesan el producto directamente en charolas de unicel pesadas o bolsas gruesas, y en muchos casos ni siquiera escurren el hielo antes.
Te podría interesar
- Legalización de coches extranjeros
Autos chocolate 2025: alertan por fraude en trámite de regularización; así operan los delincuentes
- Telemundo
Alfredo Adame, furioso contra La Casa de los Famosos All Stars; acusa fraude tras expulsión | VIDEO
- Seguridad
No caigas en el fraude de 'la llanta ponchada'; te decimos cómo funciona | VIDEO
También se ha detectado que los guantes mojados del carnicero o una charola húmeda pueden aumentar varios gramos al total. Puede sonar insignificante, pero a precios por kilo, el costo se eleva rápidamente.
2. Más hueso, más grasa = menos carne útil
Otra táctica es ofrecer cortes con exceso de hueso, piel o grasa, especialmente en piezas como costillas, piernas o chuletas. También puedes encontrar carne molida con grasa disfrazada de carne de primera, lo que reduce su valor real.
3. Cortes “premium” sin diferencia real
Algunos vendedores te ofrecen “mejores” piezas con un nombre llamativo, como "bistec selecto" o "pechuga sin antibióticos", pero sin ningún certificado que respalde el sobreprecio. En realidad, muchas veces es la misma carne en otra presentación.
¿Cómo evitar que te cobren de más al comprar carne o pollo?
Aquí tienes una lista práctica para evitar ser víctima de estos trucos:
- Pide que pesen el producto sin bolsa ni charola.
- Solicita que escurran el hielo y sequen la carne antes de pesar.
- Observa la báscula y verifica el peso frente a ti.
- Pregunta si el precio incluye el retiro de grasa o piel.
- Evita recomendaciones dudosas sin ver el producto.
- Compara precios en diferentes lugares, incluyendo supermercados.
- Infórmate sobre los cortes y sus características antes de comprar.
Tips extra para comprar pollo sin pagar de más:
- Compra la pechuga entera y límpiala en casa: es más barata y puedes aprovechar los restos para hacer caldos.
- Verifica si la presentación es "limpia" o "sucia", y si te cobran igual por ambas.
- Pide que te entreguen las partes retiradas si compras una pieza ya trabajada.
Estar alerta y exigir transparencia no es molestia, es tu derecho como consumidor. La próxima vez que vayas a la carnicería, observa, pregunta y exige que te cobren justo por lo que estás llevando. Así proteges tu economía y promueves un consumo responsable.