En la búsqueda por transformar el sistema de salud mexicano y fortalecer su independencia, el gobierno federal ha puesto en marcha una nueva estrategia para posicionar a México como una potencia en la producción de medicamentos e insumos médicos.
Así lo anunció Eduardo Clark, subsecretario de Salud, quien aseguró que el país tiene todo para convertirse en un líder en este sector.
México es un diamante en bruto para la industria farmacéutica; tenemos la capacidad, el talento y la ubicación estratégica para ser un referente mundial en producción médica
El funcionario detalló que uno de los pilares fundamentales será un nuevo decreto del Ejecutivo, el cual tiene como objetivo incentivar la inversión tanto nacional como extranjera en la industria de medicamentos e insumos para la salud. Este decreto busca crear condiciones más favorables para establecer plantas de producción, laboratorios y centros de investigación dentro del país.
Además, Clark adelantó que a partir de ahora todas las negociaciones con farmacéuticas que involucren patentes incluirán compromisos de inversión vinculados al monto de la compra. Es decir, si una farmacéutica vende medicamentos al gobierno mexicano, deberá reinvertir parte de esa venta en infraestructura o desarrollo tecnológico dentro del país.
Esta estrategia apunta no solo a garantizar el abasto y reducir la dependencia de importaciones, sino también a detonar empleos calificados y aumentar la capacidad de innovación en salud pública.
Con estas medidas, el gobierno de Claudia Sheinbaum se propone transformar a México en un actor clave dentro de la cadena global de suministro de medicamentos.