La sequía en Chihuahua golpea fuerte a miles de productores, pero en uno de los ranchos del exgobernador César Duarte, el agua corría sin restricciones. Así lo reveló la Comisión Nacional del Agua (Conagua), tras detectar una operación ilegal de acaparamiento de recursos hídricos en una propiedad vinculada al exmandatario priista.
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Efraín Morales, director general de Conagua, reveló que en un rancho vinculado al exgobernador César Duarte se localizaron cinco represas, una represa principal y un pozo clandestino, toda esta infraestructura construida sin autorización.
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Según Morales, la cantidad de agua acaparada ilegalmente supera los 700 mil metros cúbicos, volumen suficiente para abastecer a una comunidad entera durante varios meses.
Claro que hay delitos y vamos a proceder a fondo, es un rancho de cientos de hectáreas que el exgobernador construyó cuando estaba al frente del gobierno local
La paradoja, como él mismo la describió, es indignante: mientras comunidades campesinas enfrentan restricciones para el riego y denuncian que sus cosechas se pierden por falta de agua, este rancho operaba con una infraestructura hídrica oculta, al margen de la ley.
La propiedad se encuentra bajo investigación federal, y se suma a la larga lista de bienes y delitos que rodean la figura de César Duarte, quien ya enfrenta cargos por corrupción y enriquecimiento ilícito. El caso refuerza el reclamo social por el uso equitativo del agua en un estado golpeado históricamente por la sequía y el desvío de recursos naturales.
Este nuevo escándalo no solo exhibe la impunidad con la que se administraron recursos durante su mandato, sino que también refleja una problemática de fondo, el uso del agua en México sigue siendo terreno fértil para el abuso y la corrupción.