La presidenta Claudia Sheinbaum declaró que México no se quedará de brazos cruzados si se aprueba un impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos, advirtiendo que su gobierno está dispuesto a organizar movilizaciones pacíficas para manifestar su rechazo.
Si es necesario, haremos movilizaciones pacíficas de por qué no estamos de acuerdo con esos impuestos. Ya estaríamos viendo cómo se movilizan allá, pero lo realizaríamos aquí también.
Las remesas representan una fuente vital de ingresos para millones de familias mexicanas. Tan solo en 2024, México recibió más de 63 mil millones de dólares por este concepto, una cifra récord que ha contribuido a la economía de comunidades enteras, especialmente en estados como Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
Te podría interesar
Sheinbaum hizo un llamado a los migrantes mexicanos que radican en Estados Unidos para que contacten a sus representantes y congresistas locales y expresen su oposición ante este tipo de medidas.
Lo más importante es que nuestros hermanos migrantes se comuniquen con sus congresistas y expliquen por qué esos impuestos son contraproducentes.
Aunque el tema aún no se ha discutido formalmente en el Congreso estadounidense, diversas voces políticas y sociales en México ya han comenzado a alzar la voz ante esta posibilidad, preocupados por el impacto económico y social que un impuesto así podría provocar.