VACACIONES

Este Pueblo Mágico rodeado de aguas cristalinas tiene un encanto único que pocos conocen

Rodeado de playas, manglares y una rica biodiversidad, ofrece turismo de aventura como snorkel, kayak y senderismo

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En México, los Pueblos Mágicos no solo se destacan por su riqueza cultural y arquitectura colonial, sino también por su entorno natural privilegiado. 

Uno de estos destinos que combina historia, tradiciones y un paisaje acuático impresionante es Mazunte, en Oaxaca, un verdadero paraíso escondido a orillas del Pacífico que ha ido ganando fama por su ambiente relajado y su turismo responsable.

Mazunte forma parte de la costa oaxaqueña y está rodeado por playas de aguas cristalinas, manglares y estuarios que albergan una biodiversidad excepcional. 

Su nombre significa “tierra donde se sacrifican los venados” en lengua zapoteca, y es un lugar donde el respeto a la naturaleza y la cultura local se viven día a día.

Este Pueblo Mágico es ideal para los amantes de la aventura y la ecología. En Mazunte puedes practicar actividades como el snorkel, kayak y paddleboard en aguas tranquilas, así como senderismo en la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Miahuatlán, que colinda con la costa. 

Uno de los principales atractivos es la Tortugranja, un centro de conservación de tortugas marinas donde visitantes pueden aprender sobre la protección de estas especies y, en temporada, participar en la liberación de crías al mar, una experiencia que conecta profundamente con el entorno.

Además de su riqueza natural, Mazunte ofrece una atmósfera de tranquilidad con cafés, talleres artesanales y pequeños hoteles boutique que promueven el turismo sostenible. La gastronomía local, basada en mariscos frescos y productos regionales, es otro gran atractivo para quienes buscan una experiencia auténtica.

A diferencia de otros destinos más concurridos, Mazunte mantiene un equilibrio entre desarrollo y conservación, convirtiéndose en un refugio ideal para quienes desean desconectarse del estrés urbano y conectar con la naturaleza y la cultura mexicana en su forma más pura.

Este Pueblo Mágico a la orilla del agua no solo es un destino para vacacionar, sino una invitación a cuidar y valorar nuestro patrimonio natural y cultural, demostrando que el turismo responsable es posible y necesario.