Una tragedia muy lamentable le ocurrió a un niño de apenas 12 años. El pequeño se ahogó en un estanque de riego cuando se metió a nadar con su hermanito. Lo anterior ocurrió en Tajo Viejo, en Gómez Palacio, Durango. La región ha quedado conmocionada por lo ocurrido y su familia está destrozada ante la tragedia ocurrida el sábado 17 de mayo.
El ahogamiento del menor ocurrió durante la tarde del sábado pasado. Eran las 2:30 de la tarde cuando los dos niños que vivían en un ejido llamado Castillo decidieron meterse al estanque de riego que está custodiado por un guardia, pero que en ese momento no estaba. Los dos hermanos se introdujeron al cuerpo de agua que tiene unos 10 metros de profundidad y el niño identificado como Rubén ya no pudo salir.
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Cuando Rubén se introdujo al agua y comenzó a ahogarse, su hermano de 11 años salió corriendo para pedir ayuda y se dirigió hasta su casa para pedir ayuda. La familia de Rubén llamó al 911 y los cuerpos de emergencia de Protección Civil de Gómez Palacio entraron al lugar donde estaba el hermano mayor.
Los rescatistas nada pudieron hacer por salvarle la vida
Cuando los elementos de seguridad llegaron y buscaron a Rubén, ya no lo vieron, por lo que pidieron apoyo de Buzos de la Laguna y del Heroico Cuerpo de Bomberos de Lerdo, quienes se dieron cita para localizar al menor que se metió a nadar en el estanque. Pasaron 3 horas desde que llegaron los bomberos cuando se dio el hallazgo del cuerpo de Rubén.
Los rescatistas llamaron al Servicio Médico Forense (SEMEFO) perteneciente a la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) quienes trasladaron los restos del menor a las instalaciones de la dependencia para realizar la autopsia y posteriormente hacer la entrega del cuerpo a la familia.
El estanque donde murió Rubén, de 12 años, es un cuerpo de agua que se utiliza para regar los plantíos de maíz y sorgo forrajero de las comunidades cercanas. Según el responsable de cuidar el estanque, no es la primera vez que niños se introducen al cuerpo de agua para jugar y refrescarse. Cuando esto sucede es porque el guardia está ausente, pero los menores desconocen que el estante es una trampa mortal por el plástico que la rodea.