SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

SEP: los maestros de estos estados tienen los peores sueldos en México

La cifra representa una baja respecto al trimestre anterior, en medio de una reducción también en el número de maestros activos

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Este 15 de mayo de 2025, México celebra el Día del Maestro, una fecha para reconocer a quienes dedican su vida a la educación. Pero más allá de los aplausos, la pregunta persiste: ¿cuánto gana realmente un maestro de primaria en nuestro país?

Según cifras oficiales del Gobierno de México, los docentes de nivel primaria adscritos a la Secretaría de Educación Pública (SEP) ganan en promedio 7,890 pesos al mes, trabajando alrededor de 21.9 horas semanales, es decir, poco más de tres días laborales completos.

Esta cifra representa una baja del 1.47% respecto al trimestre anterior, cuando el promedio era de 8,010 pesos mensuales.

Además, también disminuyó el número de profesores activos en este nivel: de 710 mil a 687 mil entre el segundo y tercer trimestre de 2024.

¿Dónde se paga mejor a los maestros de primaria?

Aunque el promedio nacional resulta bajo frente al costo de vida en muchas regiones, algunos estados destacan por ofrecer mejores condiciones salariales. Entre ellos se encuentran:

  • Campeche: 13,300 pesos mensuales
  • Baja California Sur: 12,900 pesos
  • Chiapas: 11,500 pesos
  • Chihuahua: 11,200 pesos
  • Nayarit: 10,900 pesos

Estas cifras superan incluso el salario mínimo vigente en 2025, que es de 8,400 pesos mensuales.

¿Y dónde se paga menos?

En contraste, hay entidades donde los salarios resultan preocupantemente bajos. Tal es el caso de:

  • Querétaro: 2,380 pesos al mes
  • Morelos: 2,660 pesos
  • Guanajuato: 4,640 pesos
  • Estado de México: 4,820 pesos

Estas cifras podrían obedecer a diferencias en los esquemas de pago, como interinatos, plazas parciales o pagos por hora.

Más allá de los números

Mientras los alumnos celebran con flores y manualidades, los datos evidencian una realidad desigual para quienes enseñan a las futuras generaciones.

El reconocimiento a los maestros debe ir acompañado de mejoras tangibles en sus condiciones laborales. Porque educar no es solo una vocación: también debe ser un trabajo digno.