Adoptar es una decisión que nace del corazón, muchas personas en México deciden adoptar porque no pueden tener hijos biológicos, pero también hay quienes lo hacen por convicción, por el deseo de brindar amor, estabilidad y un futuro mejor a un niño o niña que lo necesita.
Para parejas, familias o incluso personas solteras, la adopción se convierte en una forma de construir un hogar desde el cariño, no desde la sangre.
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México tiene más de 30 mil menores bajo resguardo del DIF o en casas hogar, muchos de ellos sin una familia definitiva. La adopción representa una oportunidad de darles algo más que techo y comida, una vida plena, con afecto, pertenencia y seguridad emocional.
Sin embargo, aunque el deseo es noble, el camino no siempre es sencillo.
¿Cuánto tarda adoptar en México?
Aunque cada caso es diferente, el proceso de adopción en México puede durar entre 1 y 3 años o más, dependiendo de muchos factores, el estado donde se tramita, el perfil del solicitante, la edad del menor, entre otros.
El proceso está regulado principalmente por el Sistema Nacional DIF, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y los Códigos Civiles locales.
Estas leyes y organismos se aseguran de que el menor vaya con una familia realmente adecuada, y por eso se exigen:
- Cursos de preparación emocional y educativa
- Evaluaciones psicológicas y médicas
- Revisión de antecedentes legales
- Un dictamen de idoneidad como padre o madre adoptiva
¿Por qué la espera puede ser larga?
La mayoría de las familias busca adoptar bebés o niños muy pequeños, pero más del 80% de los menores disponibles tienen más de 6 años o son parte de grupos de hermanos que se deben mantener juntos.
Esta brecha entre lo que las familias buscan y lo que hay disponible alarga los tiempos de espera.
¿Vale la pena?
Aunque el trámite pueda parecer complicado, el impacto de la adopción es profundo y transformador, no solo cambia la vida del menor, también enriquece la de quien adopta.
Adoptar no es solo un acto legal, es un compromiso de por vida con el amor, la paciencia y la empatía.