El asesinato de Hana Ali Rosales Sierra, reina de belleza de Huajuapan de León, Oaxaca, ha dejado una profunda herida en la comunidad, que aún busca respuestas a este feminicidio que ha conmocionado a la región. La joven, de 19 años, fue encontrada sin vida el pasado jueves en una casa abandonada cerca del río Mixteco, tras haber sido reportada como desaparecida el 22 de abril.
Hana, hija de Alejandro Rosales Olmos, director del Sistema de Agua Potable de Huajuapan, había sido privada de la libertad, presumiblemente por una célula criminal. Su cuerpo presentaba signos de violencia, incluyendo varios disparos de arma de fuego, lo que indica la brutalidad del crimen. La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado un operativo para capturar a los responsables y esclarecer las causas del feminicidio.
Te podría interesar
La noticia de su muerte ha generado una ola de consternación y tristeza, especialmente entre los sectores feministas y los jóvenes de la región Mixteca, donde Hana había mostrado un notable compromiso social. Recientemente, había sido elegida como parte del Cabildo Juvenil de Huajuapan de León y fue nombrada Señorita Simpatía 2024.
Este caso no es un hecho aislado. La desaparición y asesinato de mujeres en Oaxaca es una problemática creciente que las autoridades locales no han logrado frenar adecuadamente. Organizaciones como Marea Verde han denunciado el aumento de feminicidios y desapariciones forzadas, especialmente en la región Mixteca.
Según datos de este colectivo, al menos 14 mujeres han desaparecido en los últimos dos años, muchas de ellas víctimas de redes de trata de personas, mientras que otras han sido víctimas de violencia doméstica.
El colectivo Marea Verde, que lucha por los derechos de las mujeres en la región, asegura que la respuesta de la policía y la Fiscalía ante estos casos ha sido insuficiente. Denuncian que, a pesar de que el protocolo de localización inmediata debería activarse al momento de la desaparición de mujeres jóvenes, esto no ocurre.
En la mayoría de los casos, las autoridades tardan días en comenzar las investigaciones, lo que, según los activistas, aumenta las posibilidades de que las víctimas sean víctimas de redes criminales o que se pierdan definitivamente.
El caso de Hana Ali Rosales ha puesto en evidencia la falta de acción efectiva por parte de las autoridades y la creciente vulnerabilidad de las mujeres en Oaxaca. Los feminicidios, las desapariciones y la trata de personas se han convertido en una crisis de derechos humanos que exige una respuesta urgente y contundente de las instituciones gubernamentales.
Ante esta realidad, colectivos como Marea Verde y Las Hijas de la Luna exigen que se implementen políticas públicas más eficaces para proteger a las mujeres, garantizar su seguridad y asegurar que se haga justicia en casos como el de Hana Ali Rosales.
Reflexión y llamada a la acción
La tragedia de Hana no solo nos recuerda la vulnerabilidad de las mujeres en ciertas regiones del país, sino que también subraya la necesidad urgente de que las autoridades actúen con rapidez y efectividad frente a estos crímenes.
Las mujeres, especialmente las jóvenes, continúan enfrentando riesgos asociados con el crimen organizado, la violencia doméstica y la trata de personas, una realidad que debe ser erradicada con políticas de prevención, educación y justicia eficaz.