La clonación de tarjetas mediante skimmer se ha convertido en una de las estrategias más comunes entre los delincuentes financieros, especialmente en entornos donde la comunicación es limitada, como en los trayectos por carretera, por lo que debes tener sumo cuidado con este peligroso fraude que puede pasar desapercibido
Este modus operandi se aprovecha de la falta de cobertura móvil para actuar mientras las víctimas están fuera de línea, imposibilitadas para revisar sus movimientos bancarios en tiempo real.
Peligroso fraude por carretera
Los especialistas de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) advierten que este tipo de fraude suele ocurrir en puntos aparentemente seguros: cajeros automáticos y terminales en comercios.
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El skimmer es un lector clandestino que copia la información contenida en la banda magnética de las tarjetas de débito o crédito, y posteriormente, esa información es transferida a otra tarjeta falsa para realizar cargos no autorizados.
Durante viajes largos, los usuarios suelen perder acceso a sus aplicaciones financieras, lo que impide verificar los saldos o detectar movimientos sospechosos.
Al recuperar la señal, es común encontrar retiros no reconocidos o compras ajenas. Algunas señales de advertencia son la imposibilidad de ingresar a la app del banco, problemas para conectarse a redes seguras y, al final, movimientos extraños en la cuenta.
Recomendaciones
Ante una posible clonación, se recomienda bloquear la tarjeta desde la aplicación, notificar inmediatamente al banco y levantar un reporte ante la Condusef, que ofrece asesoría gratuita y seguimiento de casos de fraude.
El número de atención es 01 800 999 80 80, y el sitio web oficial está disponible en www.condusef.gob.mx.
La prevención sigue siendo la mejor defensa: revisa que los dispositivos donde insertas tu tarjeta no tengan elementos sospechosos, evita transacciones en zonas con baja conectividad y monitorea constantemente tu cuenta.
En carretera, mantente alerta: el skimmer es un enemigo que opera en silencio, pero con consecuencias muy reales.