El peso mexicano experimentó su mejor desempeño en lo que va del 2025, al alcanzar un tipo de cambio de 19.92 unidades por dólar, marcando una apreciación del 3% frente a la semana anterior.
Este fortalecimiento no sólo devuelve confianza a los mercados financieros, sino que también marca una inflexión en el comportamiento del tipo de cambio, que hasta hace poco se encontraba presionado por la volatilidad global.
Sábado de Gloria para el súper peso
El punto de inflexión fue una inesperada medida de Estados Unidos: la suspensión temporal de impuestos a productos electrónicos importados desde China.
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La exclusión arancelaria benefició a artículos clave como computadoras, smartphones y circuitos integrados, provocando una reconfiguración inmediata en las expectativas comerciales internacionales. Esta apertura, aunque temporal, desactivó momentáneamente los temores sobre un nuevo ciclo de tensiones entre las dos principales potencias económicas.
La eliminación de tarifas a bienes chinos, cuyo valor acumulado supera los 100 mil millones de dólares, atrajo mayor liquidez hacia mercados emergentes, entre ellos el mexicano.
La noticia impactó directamente en el apetito por instrumentos financieros denominados en pesos, favoreciendo su demanda. Paralelamente, el dólar estadounidense cedió terreno al retroceder 0.65% en la jornada del miércoles, lo que sumó impulso a la moneda local.
Se pone abajo de los 20 pesos
Entre los analistas, se percibe un cambio en la actitud de los inversionistas: la banda de fluctuación del tipo de cambio, que osciló entre 19.68 y 19.94 pesos por dólar, mostró una clara resistencia a superar la barrera de los 20 pesos.
Esto sugiere una disminución de la aversión al riesgo, alentada por declaraciones del presidente de EE.UU. sobre la posibilidad de reanudar negociaciones estructurales con China.
El último día hábil de la semana, el Banco de México estableció el tipo de cambio oficial en 19.97 pesos, pese a la pausa operativa por el feriado religioso.
Con ello, el renacer del peso mexicano se consolida como uno de los eventos financieros más destacados del trimestre, en un entorno que vuelve a mostrar signos de mayor equilibrio y confianza.