CONFERENCIA MATUTINA

México y Estados Unidos mantienen diálogo sobre cumplimiento del tratado de aguas: 'no se puede dar más de la que hay'

Esta situación se da medio de las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles comerciales si México no cumple con lo establecido

El gobierno de Sheinbaum busca alternativas como ajustar calendarios de entrega o proyectos binacionales que optimicen el uso del agua, sin ceder a presiones
El gobierno de Sheinbaum busca alternativas como ajustar calendarios de entrega o proyectos binacionales que optimicen el uso del agua, sin ceder a presionesCréditos: YouTube
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum señaló que existe un "muy buen ambiente" para el diálogo con Estados Unidos respecto al Tratado de Aguas de 1944, aunque reconoció las limitaciones que impone la actual sequía en el norte del país.

"No se puede dar más agua de la que hay, pero hay muy buen ambiente para la coordinación con EU", afirmó la mandataria durante su conferencia matutina.

Este escenario de negociación se da en medio de las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles comerciales si México no cumple con lo establecido en el acuerdo bilateral. Trump aseguró que México debe pagar "la deuda de agua" que mantiene con Texas, particularmente crítica en temporada de riego agrícola.

Desde el gobierno mexicano se ha reiterado el compromiso con el tratado, pero se ha subrayado que la severa sequía que afecta a estados como Chihuahua, donde agricultores han protestado contra trasvases de agua, limita la capacidad de cumplimiento.

El acuerdo establece que Estados Unidos debe entregar agua a México a través del Río Colorado, mientras que México comparte recursos del Río Bravo, aunque en menores volúmenes debido a las condiciones naturales de estas cuencas.

La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) sigue siendo el mecanismo técnico para mediar en este conflicto. Expertos señalan que la crisis refleja un problema mayor de gestión hídrica en la región, agravado por el cambio climático.

Mientras Trump utiliza el tema con fines electorales en Texas, el gobierno de Sheinbaum busca alternativas como ajustar calendarios de entrega o proyectos binacionales que optimicen el uso del agua, sin ceder a presiones que podrían afectar el suministro para agricultores y comunidades mexicanas.