Carlos Slim ha expresado dudas sobre el plan de Elon Musk de enviar una misión tripulada a Marte antes de 2030, y, de hecho, apostó una cantidad considerable a que no se cumplirá el objetivo.
Según información de Milenio, estas reservas de Slim provienen de negociaciones pasadas entre ambos empresarios, en las que se buscaba una colaboración comercial entre América Móvil y Starlink de SpaceX.
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A pesar de no conocer personalmente a Musk, Slim comenzó conversaciones en octubre de 2024 para explorar posibles soluciones de conectividad satelital, lo que resultó en pérdidas millonarias para Musk. Según Milenio, Slim buscaba asociarse con Starlink para potenciar los servicios de América Móvil, incluyendo telefonía fija, móvil, internet y televisión satelital.
La idea era que Starlink tuviera acceso a la infraestructura de América Móvil, además de revender el internet satelital a través de las compañías del conglomerado de Slim como Telmex, Claro, Embretel y A1.
Sin embargo, las negociaciones no avanzaron y Slim optó por invertir en su propia infraestructura en lugar de continuar con el trato. 'Es mejor poner nuestras torres, plantas y fibra óptica para conectarlas', comentó el empresario mexicano.
Para fortalecer su infraestructura, Slim destinó 22 mil millones de dólares a América Móvil durante los próximos tres años, lo que impactó negativamente en el mercado y afectó a Musk.
Tras esta decisión, las acciones de Tesla cayeron un 28%, reduciendo la fortuna de Musk en aproximadamente 7,500 millones de dólares, según Forbes.