El Gobierno de México ha tomado una decisión histórica en materia de salud pública al prohibir la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas dentro y fuera de las escuelas; este es el día en el que ya no podrán venderse estos productos.
La dependencia alertó sobre la crisis de salud que enfrenta el país debido al consumo excesivo de productos ultraprocesados, lo que ha llevado a una de las tasas más altas del mundo en obesidad infantil.
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Para hacer frente a esta problemática, se ha lanzado una "cruzada contra la comida chatarra", regulando la alimentación dentro del Sistema Educativo Nacional. Esta medida busca combatir la obesidad infantil y fomentar un estilo de vida saludable entre los estudiantes.
Nueva normativa de la SEP sobre alimentos en escuelas
El 30 de septiembre de 2024, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) los nuevos lineamientos para la preparación, distribución y venta de alimentos en todas las escuelas de educación básica, media superior y superior.
Esta regulación, impulsada en conjunto por la SEP y la Secretaría de Salud, establece la eliminación de productos con bajo valor nutricional dentro de los planteles.
El secretario de Educación, Mario Delgado, explicó que estos cambios refuerzan normas previas que carecían de aplicación efectiva. Según estudios realizados por diversas organizaciones, en el 98% de las escuelas analizadas se continúa vendiendo comida chatarra, en el 95% bebidas azucaradas, en el 79% refrescos y en el 77% estos productos también están disponibles en las inmediaciones de los planteles.
¿Hasta qué día dejará de venderse comida chatarra?
Las escuelas tienen un plazo de seis meses para adaptarse a la nueva normativa; en este marco, será a partir del 29 de marzo de 2025, cuando la prohibición de la comida chararra será obligatoria en los 258 mil 689 planteles del Sistema Educativo Nacional. Esto implica que la venta de productos ultraprocesados deberá cesar tanto dentro de las instituciones educativas como en sus alrededores.
Esta iniciativa marca un paso significativo en la lucha contra la obesidad infantil y representa un esfuerzo conjunto entre el gobierno y la sociedad para mejorar la salud de las nuevas generaciones. La transición hacia un entorno escolar más saludable con la prohibición de comida chatarra, será clave para garantizar un mejor futuro para los niños y jóvenes de México.